La búsqueda de recursos, para los intendentes de la provincia de Buenos Aires, es una causa común, sin importar pertenencias político/partidarias. Mucho se ha hablado del denominado “impuesto patria” que impulsa el kirchnerismo en el orden nacional, y las voces en contra desde Juntos por el Cambio se hicieron escuchar apenas Máximo Kirchner esbozó la idea en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, en General Lavalle, donde gobierna el alcalde José Rodríguez Ponte, no se manifestaron en desacuerdo. Todo lo contrario: el intendente, pese a pertenecer a Juntos por el Cambio, logró que el Concejo Deliberante aprobara la creación de un tributo extraordinario que deberán pagar contribuyentes con facturaciones mayores a los $3 millones en el marco de la emergencia por coronavirus.

El radical Rodríguez Ponte se tansforma así en un émulo de su colega Francisco Echarren, de Castelli. La ordenanza de General Lavalle establece un fondo de emergencia con una contribución extraordinaria, excepcional y por única vez para la conformación de un fondo de emergencia sanitaria por el Coronavirus.

La ordenanza aprobada establece una suma de $5.000 para grandes contribuyentes con facturación de tres a seis millones de pesos anuales y $10.000 para los grandes contribuyentes que sobrepasen esa suma.

Además, aquellos contribuyentes que les corresponda abonar más de 150.000 pesos por el período 2020, el valor se establecerá en el 5% de los montos que correspondan pagar en forma anual. En cambio, aquellos que paguen más de 300.000, el valor será del 10% de los montos que correspondan abonar en forma anual.