La provincia de Buenos Aires está particularmente en el centro de la escena, desde el exacto momento en que la gestión del gobernador Axel Kicillof confirmó que no puede pagar tal como fue pactado en su momento por su antecesora, parte de la millonaria deuda generada durante los últimos cuatro años.

El mandatario provincial cuestionó con dureza a la gestión de María Eugenia Vidal; lo hizo en declaraciones periodísticas de este jueves 16 de enero por la mañana, a Radio 10. Allí, Kicillof señaló que Vidal dejó “una situación financiera insostenible”, y agregó que «tenemos casi 3.000 millones de dólares de vencimiento, de los cuales 2.000 son atribuibles a la gestión anterior. El resto, 1.000 millones, a todas las gestiones anteriores”.

Sobre este tema, el que sorprendió fue el intendente de San Isidro Gustavo Posse (Juntos por el Cambio) quien admitió que la provincia de Buenos Aires “ya estaba en default en el mes de diciembre”. Agregó que “la culpa no es de Axel Kicillof, quien llegó al poder hace poco tiempo”.

Casi en simultáneo, quien desde La Plata cuestionó al gobierno de Vidal fue el actual ministro de salud bonaerense Daniel Gollán, quien advirtió que María Eugenia Vidal “dejó de pagar a los proveedores y a los distribuidores luego de perder en las elecciones las PASO del pasado mes de agosto”.  Señalo en este sentido que así fue como “se acumuló una deuda de seis mil millones de pesos con proveedores y prestadores y en IOMA, 6500 millones”.