El aceite de oliva que se produce en Argentina es cada vez más reconocido a nivel mundial. De las 40.000 toneladas que se producen en el país, se exportan 37.200 toneladas; los principales compradores son Estados Unidos, España y Brasil.

Lo que no muchos saben es que una parte importante de esa producción, se genera en la provincia de Buenos Aires. Particularmente, en el distrito sureño de Coronel Dorrego, donde más de dos mil hectáreas son dedicadas a los olivares.

Técnicos del INTA y un grupo de productores trabajan para dar mayor relieve a la región sureña bonaerense, intentando poder obtener un producto con una marca territorial.

Desde el INTA se destacaron las condiciones de suelo y clima que tiene toda la zona sudoeste bonaerense. “Dorrego, por ejemplo, sobre todo el área cercana a la costa tiene suelos muy aptos con una franca arenosa que tiene muy buen drenaje, que es una de las condiciones que requiere el olivo. El olivo es una planta muy rústica, pero requiere buen drenaje de sus raíces y eso se cumple acá”, indicaron profesionales del INTA.

Las características climáticas, en especial de Coronel Dorrego, son adecuadas para este cultivo gracias al tipo de suelo, la cercanía al mar, inviernos fríos y una amplitud térmica que favorecen la maduración lenta del fruto, altos índices de fenoles y una mayor proporción de ácido oleico.

“La producción de la zona tiene alto contenido oleico, que es el ácido graso característico de la especie”, indicó José Massigoge del INTA y agregó “estudios preliminares determinaron que, en la zona, se llega a valores de más del 70 %, superando ampliamente a la media porcentual nacional, que según el Consejo Olivícola Internacional no puede ser menor al 55 %”.

Para lograr la calidad de extra virgen en el aceite de oliva, los productores dorreguenses aplican un proceso que comienza por el lavado y limpieza de la aceituna. Luego continúa la molienda de la aceituna entera para lograr formar una pasta.

El paso siguiente es batirla por cuarenta minutos para romper sus enzimas, este paso prepara a la materia prima para su posterior separación en decantar. Por diferencia de peso se logra así separar el aceite de la pasta.

Y, el último paso, es la centrifugación vertical, para limpiar el aceite. Luego el producto pasará a los tanques para su almacenamiento, con atmósfera inerte para una correcta conservación de sus propiedades, e impedir la oxidación.

En Coronel Dorrego, ya es un clásico, desde el año 2008, la Fiesta Provincial del Olivo. “Con este día de celebración buscamos acercar a la comunidad el día a día de las actividades que se realizan en el campo”, señaló Lucas Errazquin, quien es director de Producción de la Municipalidad de Coronel Dorrego.

(Fuente: www.infogei.com)