En tal vez el hecho político concreto más importante desde que es presidente electo, y que permite perfilar de forma clara sus acciones de gobierno inmediatas apenas asuma, Alberto Fernández presidió la primera reunión del denominado Consejo Federal Argentina Contra el Hambre.

Además del presidente electo y de quien será el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, y notándose la previsible ausencia de CFK por su permanencia en Cuba junto a su hija Florencia, estuvieron figuras de lo más diversas, entre las cuales pueden mencionarse al empresario y conductor televisivo Marcelo Tinelli; Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA), Sonia Alesso (Ctera); Héctor Daer (CGT), Esteban “Gringo” Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo) Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), el empresario Funes de Rioja, Roberto Baradel (Suteba), Gustavo Vera, Victoria Tolosa Paz, la chef Narda Lepes, CarlosTissera y Edgardo Depetri.

Alberto Fernández, junto al futuro Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo

Los datos oficiales son elocuentes. La pobreza en el país tras cuatro años de macrismo explícito se multiplicó. De cara al cierre del 2019, el cuarenta por ciento de los argentinos vive bajo la línea de pobreza.

La iniciativa “Argentina sin hambre” se plasmará en un proyecto de ley, que el nuevo gobierno enviará al Congreso para su tratamiento y aprobación.

Entre otras medidas, se iensa en poner en circulación una tarjeta inteligente para todas las madres en situación de pobreza con niños menores a los seis años. Además, se creará una canasta básica de alimentos acordada con los empresarios para mantener los insumos básicos a precios razonables. El tercer punto del proyecto incluye la puesta en marcha de programas de infraestructura para garantizar agua potable y soluciones habitaciones para los más necesitados.

Esta iniciativa, que fuera presentada el 7 de octubre pasado, tuvo hoy un nuevo paso, con esta primera reunión de trabajo, con la presencia de los distintos sectores sociales y económicos de la Argentina.

Arroyo explicó que los responsables de los comedores diseminados por el territorio y reconocidos por el Estado, van a tener una tarjeta especial para comprar alimentos y a quienes reciban la tarjeta alimentaria se los va a orientar para elegir los productos de la canasta básica más accesibles. También se hará un acuerdo con productores para que se sumen a la canasta básica y se fomente la producción en menor escala.