Desde la Fundación Temaikén, que funciona en Escobar, un numeroso grupo de médicos veterinarios que allí se desempeñan, logró concretar la liberación en su hábitat natural de un total de diecinueve cardenales amarillos, una de las aves consideradas en peligro de extinción en nuestro país.

La liberación de dichos pájaros se dio en la provincia de La Pampa.

Alicia de la Colina es la bióloga a cargo del proyecto impulsado por la Fundación, que busca desde hace poco más de tres años, recuperar de forma plena a estas aves, afectada por la cacería indiscriminada para su posterior comercialización.

La liberación en La Pampa no es casual, teniendo en cuenta que la flora de esa provincia, con sus clásicos espinales, es un ambiente natural para el desarrollo y crecimiento de esta especie aviar, que anida en dichos espinales.

La cantidad de aves que se resuelve liberar no es antojadiza: el número está directamente relacionado con los estudios que los profesionales realizan, sobre el verdadero nivel de aprendizaje de las aves, en cuanto a reconocimiento de sus predadores y prácticas de vuelo para poder sobrevivir. Toda esa labor se realiza en Escobar, donde en la actualidad continúan transitando ese proceso, otro muy importante número de estas aves.

No sólo el tráfico ilegal de fauna es lo que puso a esta especie en peligro de extinción: también la constante transformación del hábitat de los cardenales amarillos, por la búsqueda del hombre de extender las zonas cultivables.

De la Colina brindó detalles sobre los aprendizajes cotidianos que se les brindan a estas aves cuando son jóvenes y van creciendo en cautiverio. Su respuesta –brindada en una entrevista periodística- no deja de sorprender, y poner en valor el fantástico trabajo que realizan los biólogos y veterinarios de la fundación: “Este año como novedad incorporamos una nueva herramienta para los más jóvenes: escenas actuadas. Entrenamos aves rapaces para que asusten a los cardenales, y de esta manera entiendan quiénes son sus predadores”.

El cardenal amarillo -también conocido como gobernador crestado- es una especie propia del sur de Sudamérica. Mide unos 20 centímetros de longitud, tiene un penacho grande y un llamativo patrón en el plumaje. El macho posee partes superiores de color verde amarillento con veteado negruzco, y presenta una cresta y babero negros.

La fundación continúa recibiendo grupos de cardenales, que se preparan para ser liberados recién el próximo octubre. La fecha es elegida estratégicamente, para que los pájaros no pasen frío y logren iniciar el proceso reproductivo desde el momento que vuelven a su hábitat.