Películas de terror que tenés que ver

Películas de terror que tenés que ver

21 noviembre, 2019 Desactivado Por cato Franciosi

El cine de terror es un género que se define básicamente por intentar generar temor, pavor, miedo, disgusto o incomodidad en el espectador. Existen diferentes formas de provocar su efecto. Por ejemplo, el recurso del “screamer”, que consiste en generar sienta tensión en la toma, hasta provocar un grito que es acompañado por un salto de sonido o directamente el grito del protagonista, es muy frecuente y hasta cuestionado cuando se abusa de este. Los movimientos de cámara, las perspectivas, la oscuridad, el sonido y otros son herramientas que se usan para asustar. En esta nota, te presentaremos algunas películas para recomendar y analizaremos brevemente los recursos que utiliza para lograr su efecto.

 

It (2017 y 2019, Andy Muschietti, argentino)

Argumento por demás conocido, una especie de monstruo que adquiere forma de payaso, acosa, persigue, asusta y mata a niños y adolescentes en un pueblo de Estados Unidos. Cuando salió a difusión la primera de estas, el prejuicio invadió a varios suponiendo que nada iba a poder superar la espeluznante versión de los 90, que traumó a tantos, entre quienes me encuentro. Sin embargo, el director argentino, acompañado y apoyado por el propio Stephen King, autor de la novela homónima, alcanzó claramente una versión no solo a la altura, sino que en algunos aspectos, mejora la anterior. Para empezar, la película es bastante más impactante de entrada, en especial porque nos da la sensación de que se repetirá casi todo de la anterior, pero en 5 minutos, Muschietti nos tapa la boca y enmudece con una escena que anuncia la violenta y sangrienta historia que veremos. Pobre Georgie.

Cuenta con excelentes (pero así, posta, excelentes) actuaciones infantiles. La pubertad entendida y contada como si se viviese desde dentro, nos identificamos con esos niños y esa mujercita que los apabulla con su madurez (y su triste realidad cotidiana). La película utiliza screamers pero no abusa, el terror se basa en la presencia inminente del monstruo y la empatía que se crea desde la pantalla con los personajes. Pennywise, el payaso también es representado a la perfección por más joven de los Skargaard, que la rompe. El último gancho, la gran continuidad visual y de guion que lograron entre las dos partes, en especial nuevamente por el casting de los niños convertidos en adultos. Obviamente, la historia sigue siendo más interesante en la primera parte, en la que se establecen los primeros puntos de la historia y la ansiedad por la circunstancia, pero ambas son muy recomendables.

Getout (2017,JordanPeele, norteamericano)

Por esta película nos das dos pesos. Aparenta ser una peliculita para comer pochoclo y pasar el rato pero lo cierto es que con escasos recursos (en comparación con el resto) logran una gran trama y excelente resultado. Se trata de un joven afroamericano que va a conocer a la familia de su novia blanca. Hasta ahí todo bien, comedia. Se empieza a poner turbia, tensión, secretismo, tomas a distancia, gestos. Todo nos hace sospechar pero a su tiempo, bien llevado y sin estirar nada. Consiguen una película de alto suspenso por momentos pero con situaciones simples aunque muy bien elaboradas. La historia además, encierra un gravísimo trasfondo que parece que la sociedad norteamericana no logra superar pero tiene una mirada muy crítica desde el séptimo arte. ¡A buscarla!

Hereditary (2018, Ari Aster, norteamericano)

Esta es la típica película de terror psicológico (por momentos sobrenatural) que te deja sugestionada y por unos minutos sospechás del entorno inmediato en que estás. Lo que se dice manija. Se trata de una familia particular que encierra secretos bastante horrorosos que acosan a una mujer y su pequeña hija. No es para cualquiera. Asusta, trauma. Los colores son sugestivos, los ambientes generan una incomodidad constante, la sensación de peligro inminente dirigida por el miedo de saber que viene. Las cosas que se ven, fotografías que nos andarán en la mente por bastante tiempo para solo recordarnos el espanto al verlas por primera vez. Sintéticamente se la pasa pésimo viéndola, pero, ¿no es eso lo que buscamos quienes gustamos del género? ¿No es acaso esa adrenalina de terror la que queremos? Como plus, la protagonista es la gran actriz Tony Colette que la rompe que todo lo que hace. Viene a ocupar un lugar importante en la historia del género (aunque con la velocidad de las redes, nada es como era). Es excelente y asusta bastante por lo que no es para cualquiera. Si no sos fan del cine de terror, esta película te puede hacer mucho mal. Pero si querés pegarte un viaje de horror y angustia, prendete a la pantalla y dale play con Hereditary.

 

Bird box y Aquiet place (2018)

Estas pelis son ambas del año pasado aunque se dijo que son muy parecidas y parece que como la que se hizo después fue Bird box(SussaneBier, directora danesa), esta sería la culpable de todo.

Es cierto, se parecen: ambas se sostienen la tensión a través de la exageración de la importancia de uno de los sentidos: visión y audición. Incómodas, todo el tiempo imposibilitados en algo y los extremos de esa prohibición para hacernos morir de angustia y desesperación. En el caso de A quiet place (John Krasinski, norteamericano) aparecen varias escenas memorables pero una en particular es perturbadora. En una extensa escena de largos minutos, se sostiene el suspenso con la combinación de peligro  y sufrimiento en dosis insoportables que pueden generar hasta lágrimas de alivio en el espectador. Terrible escena excelentemente actuada por la bella Emily Blunt. El guion, dirección y protagonismo están a cargo del compañero de Emily en “la vida real”, John Krasinski. Un actor muy “visto” por la serie The office pero que no es mega estrella, demuestra con esta obra todo su talento en la dirección.

Por su parte,Bird box arranca con un 10 ya que LA protagonista es la genia Sandra Bullock, a quien toda persona de bien, ama.

Esta actriz que nos ha regalado personajes tan amados como la policía de Miss Simpatía o la madre republicana (sí, madre republicana) de Un sueño posible (Theblindside), que se banca todo para ayudar al pibe abandonado. En Bird box, es ella, como en todas las otras, sosteniendo una trama un tanto densa y difícil pero que logran enganchar por la actuación y la dirección. La película se parte en dos partes bien distintas unas de otras, también hay una presencia amenazante, cuyo efecto es bastante particular e inaceptable, por momentos para el espectador. Termina más o menos pero vale la pena.Es de NETFLIX. Sandra lo merece, hay que verla.