General Belgrano: Quinta Sección ElectoralMariana Duarte quiere ser la primera mujer intendenta de la historia
5 octubre, 2019
A ciento sesenta y dos kilómetros de la provincia de Buenos Aires, en la zona norte de la quinta sección electoral de la provincia de Buenos Aires, en la parte baja de la cuenca del Salado, se erige orgullosa la ciudad de General Belgrano. Surcada por las rutas provinciales 29 y 41, y bañada por las caudalosas aguas del río Salado, cuenta según el último censo de hace ya casi una década con algo más de quince mil habitantes; sin embargo, a los belgranenses a los que se les pregunta, afirman sin dudar que ese número está bien cercano a los veinte mil.
Allí, en General Belgrano, gobierna el radicalismo que es parte de Cambiemos, de la mano del actual jefe comunal Osvaldo Di Nápoli, quien buscará ser reelecto; lo hace desde el año 2015, cuando en el marco de la “ola amarilla” impulsada por Mauricio Macri lograron desbancar al peronismo, que acumulaba dos mandatos, uno que estuviera a cargo de Germán Cestona y otro de Alejandro Eijo.
Ahora, a días de las elecciones del 27 de octubre, una mujer se propone ser la primera intendenta de General Belgrano. Desde el peronismo, Mariana Duarte es la candidata de la principal oposición en el distrito, y no duda en señalar que el 10 de diciembre asumirá el mando para poner a su ciudad en línea política con la provincia y con la nación, convencida también de los triunfos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof.
“General Belgrano no es ajeno a las problemáticas que tiene la Nación y la Provincia”, remarcó. “Nos toca el desafío de recuperar el gobierno para el peronismo”.
Quien fuera responsable de la salud pública de General Belgrano durante los dos últimos gobiernos municipales del peronismo no vacila en señalar que “cuando conversamos con Axel Kicillof sobre la etapa que viene en la provincia, coincidimos en que el desarrollo de los municipios es clave. Estar codo a codo con los intendentes va a ser fundamental para una buena gestión. La realidad no es tener un buen trato solamente, sino estar alineado ideológicamente”.
Sobre lo que imagina como su futuro mandato como intendenta, Mariana Duarte afirmó que “Tiene que haber una educación que esté ligada al desarrollo de la producción. Tenemos que pensar y planificar un desarrollo productivo de nuestra comunidad”.
Duarte fue crítica del actual gobierno municipal, poniendo como ejemplo la situación de pobreza e indigencia extrema a la que son sometidos los empleados de la comuna: “tenemos empleados municipales que están cobrando ocho mil pesos, algunos con las horas extras que hacen pueden llegar a quince mil pesos, y recién ahora cobraron un bono por única vez de dos mil pesos. Esa realidad de tantas familias es indignante, y repercute en la actividad comercial de la ciudad, que está afectada como en todo el país”.
Con números electorales que la dejaron en los comicios de las Paso por debajo del actual intendente pero en una distancia considerada por unos y otros como muy escueta, Duarte se ilusiona con convencer a aquellos que padecen la realidad cotidiana de General Belgrano, de acompañarla con su voto: “la apuesta que tenemos es el desarrollo de trabajo. La obra pública que dignifica es la vivienda, acá faltan viviendas y muchas. El deterioro del salario es parte de lo que nos deja este gobierno. Vamos a trabajar en la reconfiguración del tejido social del distrito”.
Duarte no ahorró críticas hacia la figura de María Eugenia Vidal, de cuyo gobierno dijo que deja una situación “…muy preocupante con el endeudamiento de la Provincia de Buenos Aires, que es mayoritariamente en dólares. Preocupa que no haya pasado un solo peso por la Provincia de toda la deuda que se tomó, y que ahora el nuevo gobierno tendrá que ver cómo pagar”.
Mariana Duarte, una mujer que tiene por delante la enorme posibilidad de quedar en la historia de General Belgrano, como la primera mujer en llegar a ser intendenta por el voto popular de sus vecinos. El 27 de octubre, se sabrá si la ciudad de las termas y la ribera cálida de los veranos a orillas del río, tendrá o no un cambio de color político a partir del 10 de diciembre.