El gobernador bonaerense Axel Kicillof intentará otra vez la aprobación de su proyecto de actualización de tributos para el 2020; lo hará como corresponde en la Legislatura, con una sesión que está previsto se lleve adelante el 6 de enero. Casi como un regalo de reyes, la administración bonaerense espera que ese día, diputados y senadores del oficialismo y la oposición, acepten el proyecto elaborado por el equipo económico del mandatario.

Con la necesidad de intensificar las negociaciones políticas, teniendo en cuenta que los opositores son mayoría en la cámara de senadores que preside la vicegobernadora Verónica Magario, Kicillof cerró el 2019 con un almuerzo de trabajo que fue calificado por sus voceros como muy fructífero. Alrededor de la mesa de la residencia del gobernador en La Plata se sentaron ni más ni menos que Sergio Massa, la mencionada Verónica Magario, el jefe de gabinete Carlos Bianco, el presidente de la Cámara de Diputados Federico Otermin, la ministro de Gobierno provincial Teresa García, el jefe del bloque de diputados provinciales del Frente de Todos Facundo Tignanelli y su par del Senado Gervasio Bozzano; el diputado provincial Carlos «Cuto» Moreno. Sorprendió a más de uno la presencia de la diputada nacional Cecilia Moreau, que responde a Sergio Massa, y la del intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi.

En las cercanías de Kicillof se asume como un error los pasos dados en los últimos días de diciembre, cuando se llegó a la sesión en la Cámara de Diputados sin tener todos los acuerdos políticos cerrados, y así fue que finalmente se tuvo el traspié en el senado, por falta de quórum.

La oposición se muestra firme en defender a los titulares de propiedades rurales mayores a las dos mil hectáreas, los que se oponen a tener que soportar un incremento del setenta y cinco por ciento en su tributo de impuesto inmobiliario rural. Desde el oficialismo afirman que quienes se ven incluidos en este punto son apenas doscientos titulares de partidas, sobre un total de trescientas mil que tiene el fisco bonaerense. En este punto radica el principal motivo de disidencia entre oficialistas y opositores, para poder consensuar el otorgamiento de las herramientas de gestión que reclama el mandatario provincial, asumido en sus funciones hace apenas veinte días.