La situación del Instituto de Previsión SocialSería disparatado pensar cambios en las actuales circunstancias

La situación del Instituto de Previsión Social

Sería disparatado pensar cambios en las actuales circunstancias

5 julio, 2020 Desactivado Por ZETA NOTICIAS

Por: Profesor Rodolfo PIRONE

(Ex jefe de gabinete del IPS en la gestión de Enrique Cano)

 

Asistimos perplejos a circunstancias tan excepcionales como inesperadas.

El escenario presente NO podría ser peor para apurar cambios importantes en el sistema de previsión social. Lo cual no significa desconocer la necesidad de efectuarlos, sino la particular coyuntura que nos encontramos padeciendo.

Recordemos la famosa frase de Napoleón: «vísteme despacio que estoy apurado».

La realidad del Instituto de Previsión Social (IPS) de la provincia de Buenos Aires, no la podemos descontextualizar. Todos sabemos que requiere cambios. Pero los mismos deben ser contemplados en un marco integrado de toda la realidad bonaerense.

Se nos exige diseñar un proyecto de futuro en el cual se inserte el tema previsión, pero jamás esto debe darse de manera aislada.

La legislación vigente ha sido superada por la realidad. De no efectivizarse modificaciones en tiempo y forma, se corre el riesgo cierto que se torne de imposible cumplimiento el vigente marco legal.

Los sistemas previsionales se encuentran en crisis en todo el mundo. Lo mismo sucede con las obras sociales. Ambos son en cierta forma hijos del estado de bienestar, máximo logro humano para vivir en sociedad si consideramos al hombre como lo primordial.

El estado de bienestar como sabemos se encuentra sometido a un ataque sistemático por las políticas neoliberales que nos asolan, en el mundo entero.

Al eliminar recursos para la salud y la previsión social, se genera una crisis de sostenibilidad del sistema.

Esto, como norma general. Pero además en el caso particular de nuestra provincia de Buenos Aires, al modificarse el régimen de coparticipación federal se multiplican las dificultades.

No puede mantenerse inexorablemente en el tiempo que se produzca el 46% de la generación de riqueza y se coparticipe mucho menos.

El marco regulatorio actual estaba diseñado para otra realidad y hace ya tiempo es deficitario. Debe reiterarse que NO CABE DUDA que habrá que reconsiderarlo. Tanto el IOMA como el IPS son producto de otra realidad.

Pero POR SUERTE lo que antes analizamos es todo de mediano plazo. Hay cierto margen aún para estudiar qué hacer. Sería disparatado en las presentes circunstancias promover y acelerar cambios fundamentales. Estamos transcurriendo circunstancias parecidas a una GUERRA, donde uno sabe como entra pero ignora cómo y de qué manera va a emerger. Más aún con nuestras consabidas particularidades como sociedad. Ya alguien nos definió con acierto: somos eufóricos para tomar decisiones estratégicas.

Transcurrimos momentos de excepción. No existe margen para especulaciones de política chica.  Y creo es lo que está llevando a cabo la oposición, haciendo circular versiones y trascendidos infundados, basados en que NO HAY PEOR MENTIRA que la que tiene PARTE DE VERDAD.

Es lógico que el nuevo gobierno, que lleva apenas unos meses de gestión y con la pandemia encima, esté analizando cursos de acción futuros con respecto al tema IPS. PERO NO ES CIERTO que se plantee cambios inconsultos o a las apuradas en un tema tan sensible a todos los bonaerenses.

Por lo demás, no deja de sorprender que quienes en cuatro años de gestión no hicieron más que agravar la situación de la provincia toda, y a esto no es ajeno ni el IPS ni el IOMA, ahora agiten fantasmas donde no los hay. Es penoso que por tratar de mantener un discurso que los mantenga unidos tanto hacia adentro como hacia la parte de la sociedad que los apoyó, hagan circular versiones antojadizas.

Es muy riesgoso acercar nafta a una situación de por sí compleja. Son momentos de parar la pelota, y no politizar un tema común a todos. Es loable la actitud de los opositores con responsabilidad de gobierno  respecto al tratamiento del tema sanitario. La misma actitud y cuidado exigen los temas a los que nos referimos. Ya habrá tiempo para analizar con la rigurosidad y mesura algo tan trascendente. Será imprescindible alcanzar comunes denominadores por parte de todos, si queremos ponernos a la altura que tan graves circunstancias nos exigen a todos: gobierno y oposición.