Ahora habrá que ver si la derrotada gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, le hace caso al ganador gobernador electo Axel Kicillof.

Tras llegar a la sede de la gobernación en calle 6 de La Plata en su ya mítico Renault Clío, Axel Kicillof mantuvo el primer encuentro con la actual mandataria. Allí, quien fue votado por más del cincuenta y dos por ciento de los bonaerenses el pasado domingo, le pidió a Vidal que retrotraiga la autorización que firmó días atrás, concediendo un aumento en las tarifas de la energía, del orden del veinticinco por ciento promedio.

Insólitamente, se supo en las últimas horas que la administración provincial firmó una resolución que permite a las empresas y cooperativas que brindan el servicio de energía en todo el territorio bonaerense, aumentar las facturas un 25% a partir del 1 de enero.

«Le pedi que retrotraiga el aumento tarifario», dijo a la salida el exministro de Economía de la Nación. «Son muy difíciles de pagar en toda la provincia, y con lo que está planteando son impagables», agregó.

De acuerdo a lo que acaba de manifestar Kicillof al salir de la residencia, a lo largo de todo el encuentro la todavía gobernadora María Eugenia Vidal «se mostró predispuesta a lo que sea necesario para una llegada del próximo gobierno lo menos traumático posible».