Alquilar en C.A.B.A.Una misión cada vez más imposible
21 octubre, 2019
Desactivado
Por
Zenón Rodríguez de la Cárcova
Un informe que difundió el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), graficó la alarma creciente en vastos sectores de la comunidad porteña, por el notable incremento de los alquileres. En base a un relevamiento realizado durante los meses junio, julio, agosto y septiembre, se estableció que durante ese lapso de tiempo los alquileres aumentaron hasta un 16 por ciento. La información fue publicada además por el diario Página 12.
Como dato ilustrativo, se supo que alquilar un monoambiente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuesta en promedio 13.500 pesos, sin tener en cuenta las expensas, que son un 25 por ciento del costo del alquiler. Esto es mayor a un salario mínimo (16.875 pesos) o a una jubilación mínima (13.383 pesos), de acuerdo a lo que publicó como quedó dicho, Página 12.
Siempre de acuerdo a lo publicado por el diario capitalino, un dos ambientes tiene un valor de 16.740 pesos en promedio, una suba acumulada del 10 por ciento respecto a cuatro meses atrás. Un tres ambientes se encuentra a 24.698 pesos, un aumento acumulado de 16 por ciento en un cuatrimestre. Esto es mayor a la inflación, que en los últimos cuatro meses fue de 12,56 por ciento. Los valores expresados no incluyen expensas, que alcanzan el 25 por ciento del costo del alquiler.
Sin embargo, el informe mensual de octubre del CESO, que releva el precio de 11 mil publicaciones de alquileres online, muestra una particularidad. Mientras los aumentos del último cuatrimestre fueron por encima del índice de inflación, en octubre se registró una desaceleración de estas subas y los precios aumentaron menos que en el trimestre anterior. Mientras que entre julio y septiembre, el precio promedio de los alquileres crecía más 3 por ciento mensual, en octubre aumentaron 2 por ciento o menos. Los departamentos de uno y dos ambientes prácticamente no registraron subas. Se trata del 62 por ciento del total de la oferta publicada.
“En un contexto de crisis económica, la menor demanda de inmuebles podría estar afectando la capacidad de los oferentes de aumentar precios”, dice el documento, para explicar el porqué de la desaceleración, aunque aclara que habrá que ver qué ocurre en los próximos meses para confirmar la tendencia. Los departamentos de 20 a 40 metros cuadrados venían registrando subas de 3,1 por ciento mensual. En octubre cayó al 1,2 por ciento. En las superficies de entre 41 y 60 metros cuadrados, la suba mensual venía siendo de 3,6 por ciento, y en octubre cayó al 2 por ciento. Por su parte, en los departamentos de entre 61 y 80 metros cuadrados, la variación mensual de 3,5 por ciento en períodos anteriores cayó al 0,7 por ciento en el último mes.
Sobre la desaceleración de los aumentos, José Rozados, arquitecto especializado en el mercado inmobiliario, explicó que esto se da en parte por los altos costos que tiene tener una propiedad desocupada, en donde el propietario tiene que pagar los servicios y las expensas. Pero además, agregó: “Hoy en el propietario prima la racionalidad. No tiene una renta que valga la pena, pero está dispuesto a resignar, porque el mejor límite del alquiler es el bolsillo del que lo puede ocupar y pagar. Saben que no pueden pretender obtener la misma actualización que la inflación, porque la demanda potencial no puede avalar ese incremento”.
En la misma línea, Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria, dijo que estarían de acuerdo en poner un índice de actualización que tenga en cuenta el salario más que la inflación. Se trata de una propuesta que llevaron al Congreso tanto inquilinos como propietarios, pero cuyo tratamiento fracasó por falta de quórum en la comisión.
Sin embargo, al mismo tiempo que se registra una leve desaceleración en las subas, se observa un alza en la actualización semestral que figura en los contratos de alquiler. Mientras que hasta mediados de este año el ajuste era del 15 por ciento semestral, ahora se pide hasta 20 por ciento semestral. Fernando Muñoz, a cargo de la Defensoría del Inquilino, informó que las actualizaciones están entre 18 y 20 por ciento cada 6 meses. “El nivel de aumentos dentro de los contratos es el más alto de la década, y cuando se terminan los contratos, la renegociación es anárquica, puede ser del 40 y hasta el 70 por ciento”, aseguró.