El radicalismo se encuentra envuelto en un verdadero volcán interno. Cada vez más son las voces que se alzan en contra de la situación de sumisión a la que el centenario partido se sometió durante los últimos cuatro años, siendo parte de la alianza Cambiemos, ahora llamada Juntos por el Cambio.

Desde el nuevo rol que implica estar en el llano de la oposición, los cuestionamientos hacia las figuras centrales del Pro, como Mauricio Macri o María Eugenia Vidal, comienzan a aparecer con mayor frecuencia.

Esas voces disidentes no son ya de los que hicieron punta con esa diferenciación –aunque sin concretar nada en ese aspecto- como es el caso de Ricardo Alfonsín: ahora otros buscan marcar un rumbo diferente. No todos hablan de romper la coalición opositora, pero sí señalan de la necesidad de recuperar un rol protagónico para el partido que fuera de Alem e Yrigoyen.

Las recientes declaraciones del ex presidente Macri en la Patagonia argentina, en las que insólitamente cuestionó a sus obedientes socios por los desbarajustes de su gobierno, caldearon aún más el panorama. El vicepresidente de la UCR, Federico Storani, sostuvo que la reaparición de Macri fue «muy desafoturnada», porque intentó «repartir responsabilidades a diestra y siniestra como si él no hubiese tenido nada que ver con la gestión». «Fue una gestión extremadamente mala», señaló el ex diputado radical.

En el mismo sentido, el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, sostuvo que Mauricio Macri tiene una «incapacidad manifiesta» y que «no tenía condiciones de capacitación previa para ejercer el gobierno». «Sigue sin saber qué hicieron pero sí por qué lo hicieron: para favorecer a la gente con mayor capacidad económica», señaló el dirigente cordobés, y anticipó que su sector buscará recuperar la conducción del partido.

Otras voces radicales, por ahora mayoritarias en la interna partidaria, siguen convencidos de continuar con aliados del Pro. El que habló fue el ex vicegobernador Daniel Salvador aseguró que la provincia «no quedó ni medianamente en condiciones de default», sino que su gobierno dejó «una situación económica absolutamente manejable». Buscó así criticar al actual gobernador Axel Kicillof.

El que también dijo lo suyo fue el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien defendió al ex presidente y aseguró que el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba «es un inútil que provoca» y que «sus contribuciones han sido bastante pobres». El ex gobernador de Mendoza lamentó que «Macri fue el que lo avaló, y escuchó muchas veces sus consejos por encima de toda la estructura política que constituían los líderes de los partidos y del Congreso de Cambiemos». Sus palabras salieron al cruce del encuestador, quien afirmó en una entrevista del fin de semana que “Macri ya fue”, al tiempo que dijo que Cristina Kirchner era la mujer más inteligente de la política argentina.

Con este panorama y la reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio que se cumplirá este martes 28 de enero, el radicalismo sigue en un profundo debate interno, que nadie sabe a ciencia cierta hacia donde derivará. Elecciones partidarias para fin de año en la UCR bonaerense, y sobre todo un encontronazo de posiciones que no parecen ser de fácil resolución, es un cuadro interno que se verá hacia donde confluye.