Debido al envejecimiento de la piel el escote va perdiendo tonicidad, hidratación, elasticidad y homogeneidad en el color, esto se debe al envejecimiento de la piel. Algunos factores que aceleran este envejecimiento son la delgadez de las tres capas de las que está compuesta la piel del escote y la escasez de glándulas sebáceas en su capa hidrolipídica, lo que favorece la deshidratación de la misma.

El escote una de las zonas del cuerpo más expuesta a las agresiones externas, lo que la hace más propensas a sufrir manchas y arrugas. Es una de las pieles más secas y delicadas del cuerpo, por lo que requiere de cuidados diferentes para evitar la aparición de flacidez, manchas y arrugas, así como evitar la deshidratación de la piel que hace que se vea marchita, arrugada y sin luz.

La flacidez en el escote va a estar condicionada por la forma, volumen y peso del pecho, aunque se puede ver provocada por factores externos como el tabaco, exposición solar, llevar una dieta desequilibrada, cambios de peso y falta de cuidado cutáneo. Es importante mantener la piel limpia e hidratada, utilizar cremas antiarrugas, parches y mascarillas hidratantes, así como realizar peelings y tratamientos exfoliantes.

Los tratamientos que podemos utilizar para esta patología son

Luz Pulsada, Mesoterapia corporal y el PRF (factor de crecimiento plaquetario)