El intendente de Brandsen, Fernando Raitelli, trazó un crudo diagnóstico acerca de la actual situación del municipio, al que gobierna desde el pasado 10 de diciembre. El flamante alcalde fue durísimo con su antecesor –el radical Daniel Capelletti- brindando ante el pleno de los concejales un panorama detallado de cada una de las áreas de la administración, subrayando que “encontramos un municipio devastado, con 300 millones de pesos de deuda».

No es casual que Brandsen, distrito con poco menos de treinta y cinco mil habitantes, esté considerado en materia de transparencia administrativa como el peor de las ciento treinta y cinco comunas que tiene la provincia de Buenos Aires. Así lo entiende oficialmente el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública. En ese contexto, deben interpretarse las palabras del nuevo intendente, el peronista Fernando Raitelli, quien dejó inaugurado el período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante, para el año 2024.

ALGUNAS FRASES DE RAITELLI

«Este es un distrito que pareciera haber decidido no ingresar al Siglo XXI, como si se hubiera detenido en el tiempo y se siguiera manejando de la misma manera que en los tiempos de vida analógica, del papel y la libreta”, expresó Raitelli.
“No hay prácticamente ninguna digitalización de los procesos administrativos, ni dentro del estado municipal ni en la relación del estado con la comunidad. Y esto no quiere decir que nuestra gestión no valore el encuentro cara a cara, la relación cercana con el vecino, todo lo contrario, las puertas del municipio están abiertas para todos. Pero a la hora de la gestión administrativa todo resulta engorroso, interminable, ineficiente, es decir que, en la era de la tecnología nuestro municipio va en carreta». Así de claro fue el intendente.

AREA POR AREA, MUCHO POR CORREGIR

El intendente explicó que en el área de Desarrollo Social «Se recibió un edificio con cinco oficinas en pésimas condiciones edilicias, con dos baños deshabilitados que se ocupaban como depósitos y con los espacios donde debía almacenarse la mercadería no sólo vacíos sino también sucios, desordenados y llenos de objetos en desuso».

Agregó también el alcalde que «Por otro lado, la dependencia del servicio local y el programa de violencia familiar funcionaba en el CAPS de la dolly solamente por el amor y la dedicación de quienes allí trabajan, sin contar con un espacio físico adecuado e independiente; además, tampoco contaba con movilidad propia para seguimiento y traslado de víctimas. El Hogar de Protección Integral que se encuentra situado en Jeppener, se encontraba en pésimas condiciones e inutilizable a los fines por los que fue creado, ya que no cuenta con ninguna medida de seguridad».

«Por último, asumimos el área sin ningún tipo de información de las familias asistidas, teniendo que registrar de nuevo los datos de todas estas personas», graficó Raitelli.

LA SECRETARIA DE SALUD, UN CAOS

En cuanto a salud, el mandatario local dijo: «Siendo una de las áreas más importantes del municipio, al asumir nos encontramos con una deuda de más de 21 millones de pesos. Sumado a que no había insumos básicos para la atención diaria, ni medicamentos, ni alimentos para el personal médico. Tampoco había cirugías programadas, ni partos programados, ni guardia pediátrica».

Sobre el hospital público manifestó «Está a simple vista el deterioro del hospital, sumado a que los consultorios se llueven y también la parte de internación; en situación similar se encuentran los CAPS. Respecto a la aparatología, los monitores del shock room no funcionaban y hay faltante de equipos para todas las especialidades». Agregó además que «Las ambulancias se encuentran en muy malas condiciones. Una de ellas que es modelo 2015 fue recibida con necesidad de reparaciones urgentes, la otra, que era una ambulancia de alta complejidad, no puede cumplir las tareas para las que fue enviada al no funcionar la mayoría de los elementos».

MAL FUNCIONAMIENTO DE LAS SALITAS SANITARIAS

Sobre este tema, Raitelli expresó: «En relación a los CAPS, el sistema de turnos estaba colapsado y los mismos se daban a partir de las 10 hs haciendo que muchos vecinos y vecinas, sobre todo adultos mayores, hicieran 4 o 5 horas de cola sin garantizar tener una respuesta positiva del turno. Agravado con el hecho de que había 12 especialidades, entre ellas obstetricia, que no prestaban servicios dado que muchos profesionales dejaron de trabajar por no recibir el correspondiente pago».

GRAVE SITUACION CON RESIDUOS DE RIESGO

No menos grave fue lo que expresó Raitelli en relación al mal manejo de los residuos especiales en el área de salud: «Otra grave problemática era la acumulación de residuos patogénicos; al entrar a la gestión nos encontramos con 300 cajas de residuos arrumbados y acumulados en una habitación del hospital, con la gravedad en términos ambientales y sanitarios que esto implica. No sólo tuvimos que asumir el pago necesario para que retiraran los residuos acumulados, sino también afrontar una deuda de cinco meses impagos de este servicio, lo que significa alrededor de seis millones de pesos».

UN TEMA SENSIBLE: LA SEGURIDAD

Por último describió el intendente la situación de la seguridad en el distrito. Sobre esto, señaló que “nos encontramos con una secretaría sin información. No había registro de nada en las computadoras, hecho que se equipara con lo sucedido en desarrollo y salud por lo que parece que es una marca de la gestión anterior. Todos los que estamos aquí, entendemos lo complejo que es que una secretaría tan importante no cuente con la información adecuada para empezar la gestión. Parece increíble tener que decirlo, pero no es un detalle menor. Un área que debería garantizar la continuidad rápida de su funcionamiento se vio con el apuro de tener que empezar de cero a construir».

Como para brindar ejemplos concretos de las falencias encontradas, manifestó que «En el Centro de monitoreo, la herramienta principal que son los monitores están con poca nitidez y muchos de ellos con necesidad urgente de cambio».

Dijo además que «las dependencias policiales estaban sin insumos para tomar denuncias. Es decir, no tenían ni tinta ni hojas para el debido funcionamiento. Sin embargo, con celeridad pudimos resolver el problema el 11 de diciembre. Respecto a la flota policial, nos encontramos con 17 camionetas, 5 móviles y 4 motovehículos, de los cuales 15 se encuentran en mal estado para su reparación y 9 unidades se encuentran en el depósito judicial» cerró acerca del estado de la comuna».

(Fuente: www.detrasdelanoticia.com.ar)