Aunque suene imposible presentarlo así, la pandemia del coronavirus que golpea al mundo entero y genera miles de muertos, deriva en un hecho positivo: la parálisis de las actividades económicas en la mayoría de los países, la cuarentena obligatoria dispuesta en el norte y en el sur, genera que la situación ambiental muestre niveles de mejoría, impensados tiempo atrás.

En el caso particular de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una de las principales capitales del mundo, esto también se observa.

Un relevamiento efectuado por la Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) reveló una mejora sustancial en los parámetros de contaminación atmosférica en todo el ámbito porteño.

El estudio, que se llevó a cabo entre el 20 y el 25 de marzo, indicó que los valores de Monóxido de Carbono (CO), Óxidos de Nitrógeno Totales (NOx), Dióxido de Nitrógeno (NO2) y Material Particulado menor a 10 micrones  (PM10) disminuyeron casi a un 50% en relación al mismo período de 2019.

Según el informe, todos los valores se encontraron por debajo de los límites fijados por la Ciudad e incluso muy por debajo  de los niveles máximos aconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La calidad de aire de Buenos Aires fue mejorando a partir de las acciones que se desarrollaron en los últimos años y entre las que se cuentan la creación de áreas ambientales (Microcentro, Retiro, Tribunales y Corrientes Peatonal), el desarrollo del programa EcoBici, las redes de Metrobús y el Paseo del Bajo.

Las mediciones se tomaron en las estaciones de control atmosférico ubicadas en La Boca, Rodríguez Peña y Avenida Córdoba y Parque Centenario. En este sentido, cabe agregar que la reducción en todos los parámetros se debe, sobre todo, a la disminución del tráfico vehicular.