Secretos y particularidadesPlayas para redescubrir en Río de Janeiro

Secretos y particularidades

Playas para redescubrir en Río de Janeiro

31 diciembre, 2019 Desactivado Por Julio Giribaldi

Río de Janeiro es uno de los destinos más visitados de Brasil por su famoso Cristo Redentor, sus maravillosas atracciones y sus imperdibles playas. Más allá de las famosas Copacabana e Ipanema, existen numerosas playas para poder ser aprovechadas por los turistas.

Miles de argentinos seguramente en esta temporada de verano, y más allá de las medidas económicas dispuestas sobre el dólar por el gobierno pensando en fortalecer el turismo interno, viajarán al vecino país. El que sigue, es un repaso de las playas que pueden conocerse:

Arpoador

Es una pequeña playa ubicada al sur de Río de Janeiro, que divide las playas de Ipanema y Copacabana. Es muy visitada por surfistas, ya que tiene olas ideales para la práctica de este deporte. Además de ser una hermosa playa, es muy concurrida su península de rocas, considerada como uno de los mejores lugares para disfrutar del atardecer.

Leblon

Es la primera en dirección oeste desde Ipanema, con arena blanca y olas bravas. En la zona de playa que se corresponde con el barrio de Leblon hay buenas vistas hacia las islas de Palmas y Cagarras y, como la mayoría de los turistas eligen Ipanema, Leblon es ideal para quienes buscan más tranquilidad. Tip: se recomienda subir al Mirante do Leblon, donde se obtienen las mejores panorámicas de Ipanema.

Lopes Mendes

Es un paraíso brasilero ubicado en Ilha Grande, a menos de cinco horas de la ciudad de Río. Son aproximadamente tres kilómetros de arena blanca y fina, con un mar celeste, cálido y poco profundo. El lugar es una reserva natural y, a pesar de la concurrencia turística, casi no posee infraestructura. En la isla se pueden realizar variadas actividades como surf, esnórquel, caminatas por senderos naturales y paseos en bicicleta.

Praia do Farol

En Arraial Do Cabo, un lugar muy codiciado por sus espectaculares playas, se ubica la Praia do Farol, virgen y desértica, muy calma, a la que se accede sólo por barco. Tiene dunas de arena blanca pero sin vegetación alrededor, por lo que es recomendable llevar protección solar.