Con la temporada de verano a la vuelta de la esquina, las altas temperaturas ya siendo una realidad y los bolsillos de las familias argentinas golpeados por las secuelas nefastas de las políticas económicas aplicadas en los últimos años. Entre tantas subas de precios en alimentos, servicios y demás necesidades, se suma el notorio incremento de un elemento que a priori puede no ser considerado prioritario, pero que en parte puede hasta ser observado desde los aspectos que hacen a la salud.

Nos referimos a los incrementos que se han registrado en los protectores solares; de acuerdo a un reciente informe, en promedio y teniendo en cuenta las distintas marcas y los diversos niveles de cobertura que cada uno ofrece, el aumento de estos productos ha sido de por lo menos un cuatrocientos por ciento, durante los últimos cuatro años. Otro dato para tener en cuenta, es que el valor de los protectores solares, en la comparativa con la anterior temporada de verano, se ofrecen ahora a un valor con subas de más de ciento por ciento.

La Sociedad Argentina de Dermatología se pronunció en relación a la importancia del uso de protectores solares, como elemento preventivo para el cáncer de piel. Lamentablemente, este producto no fue incluido en la última lista de precios cuidados que dispuso el gobierno nacional; debe señalarse además que se trata de artículos que no son cubiertos por ninguna medicina prepaga ni tampoco obra social.

Un pote de protector solar marca Nivea, factor treinta, tenía un costo en el 2015 de ciento cuatro pesos; hoy se adquiere a quinientos treinta pesos.

En un supermercado, los protectores más caros pueden alcanzar hasta los 900 pesos. Entre los valores más altos se encuentran el protector Dermaglos botella factor 50 (250 ml) a 733 pesos; el Dermaglos spray factor 50 (170 gr) a 893 pesos; la loción Hawaiian Tropic para bebes factor 80 en pomo (240 ml) a 919 pesos.

La Sociedad Argentina de Dermatología lanzó una campaña nacional intentando generar concientización sobre los necesarios cuidados para evitar el cáncer de piel; desde la entidad se afirma que un protector bien utilizado, disminuye ampliamente los riesgos de contraer esta enfermedad, que es de los distintos tipos de cáncer que existen, uno de los más comunes.

Lamentablemente y pese a la importancia que la medicina le asigna a la cuestión, el protector solar no se encuentra integrado al denominado Plan Médico Obligatorio (PMO) que establece la Superintendencia de Servicios de Salud, en donde incluye una canasta básica de cobertura de cumplimiento obligatorio para obras sociales y prepagas.

En el Congreso de la nación, duerme el sueño de los justos un proyecto de ley que propicia incluir los protectores solares como parte de la cobertura de las obras sociales.  La iniciativa corresponde al diputado nacional del radicalismo Fabio Quetglas. El proyecto se mantendrá vigente durante el próximo año. Bien harían los legisladores que asumirán el 10 de diciembre, en darle prioridad de tratamiento en las distintas comisiones.