Golpe de Estado en BoliviaMás represión y más muertes, en medio de un caos creciente
16 noviembre, 2019
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA, condenó el «uso desproporcionado de la fuerza policial y militar» en la masacre de Sacaba, Cochabamba, donde fueron asesinados cinco trabajadores cocaleros y decenas quedaron con heridas graves, tras ser reprimidos con gases lacrimógenos y balas de plomo.
Los hechos han sido altamente conmocionantes, y logran tener por estas horas repercusión internacional gracias al trabajo periodístico en el lugar de los sucesos, pero al claro intento de censura que el gobierno ilegítimo boliviano intenta llevar adelante desde que consumó el golpe de estado.
La CIDH recordó al gobierno autoproclamado de Jeanine Áñez que el Estado tiene la «obligación de asegurar el derecho a la vida e integridad física de quienes protestan pacíficamente».
La masacre ocurrió horas después de que el titular de la OEA, Luis Almagro, se comunicara con la presidenta autoproclamada para darle el apoyo del organismo regional, con sede en Washington.
El ahora ex presidente Evo Morales formuló en la noche de este viernes 15 de noviembre, declaraciones a distintos medios argentinos. En ellas, reclamó por el cese de los asesinatos «de los hombres y mujeres de mi pueblo», y señaló que está analizando las condiciones para volver a su país y ser parte de las manifestaciones que reclaman por la recuperación de la democracia en el país andino.