Alarma y preocupación crecienteLa UNICEN confirmó en una investigación, la contaminación con agroquímicos de escuelas rurales

Alarma y preocupación creciente

La UNICEN confirmó en una investigación, la contaminación con agroquímicos de escuelas rurales

14 junio, 2020 Desactivado Por Julio Giribaldi

 

Distintas escuelas rurales de Tandil, están afectadas por la presencia de un porcentaje importante de agrotóxicos, con el peligro que todo esto conlleva para cada comunidad educativa. Así lo determinó un estudio que realizaron investigadores, docentes y alumnos de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN), con sede en la ciudad serrana bonaerense.

Los investigadores detectaron la existencia de dieciseis tipos sustancias peligrosas para la salud humana en quince escuelas rurales del partido de Tandil.

La investigación se realizó durante dos años, recolectando pruebas en diferentes zonas de la localidad. El resultado fue más que preocupante: Todas las escuelas estaban contaminadas, algunas con hasta ocho de estos productos.

“El informe pone en evidencia el riesgo que corre la comunidad educativa rural del partido, así como la población cercana a los establecimientos educativos. Muchos de los plaguicidas encontrados en las muestras son genotóxicos, neurotóxicos, carcinogénicos y/o disruptores endocrinos, capaces de generar efectos nocivos a la salud a muy bajas dosis”, sostiene parte del informe presentado en las últimas horas mediante una videoconferencia.

Según sucesivos estudios científicos, está comprobado que las personas que se exponen repetidas veces a los agroquímicos tienen más probabilidad de desarrollar enfermedades. Algunas graves: como cáncer y enfermedades respiratorias.

En resumen, el informe que elaboraron docentes y alumnos de la UNICEN comprueba otros elementos: con las fumigaciones, los agroquímicos se difunden por el aire, se escurren hacia ríos y arroyos y se infiltran hacia las napas subterráneas. “Una vez liberados al ambiente, son incontrolables”, explican.

Esos datos pusieron en duda a las llamadas “buenas prácticas”, que aseguran que se puede fumigar sin dañar a las personas y al medio ambiente, mientras se realice a buena distancia y con todos los protocolos de salud e higiene.

Al mismo tiempo, consideraron urgente la necesidad de realizar un estudio epidemiológico hacia las comunidades rurales del partido de Tandil, en especial enfocado a niños y niñas que asisten a las escuelas fumigadas.

“Las Buenas Prácticas Agrícolas son necesarias, pero absolutamente insuficientes. Aun cuando se sigan al pie de la letra, no pueden, de ninguna manera, proteger a la población ni a los ecosistemas”, agregaron los realizadores del estudio, que compararon todas las medidas tomadas para evitar los contagios de Covid-19 con el poco control hacia las sucesivas fumigaciones y sus consecuencias.

(Fuente: portal de noticias Infocielo)