El bloque del peronismo votó dividido. Así, la oposición de la UCR y el Pro logró imponer las modificaciones que había aprobado el 28 de diciembre al Presupuesto 2024, y podría ser también, a otra ordenanza clave. Uno de los dos puntos de la polémica, deberá ser dilucidado finalmente por el Tribunal de Cuentas (¿dos tercios de los presentes, o del Cuerpo?).

Una situación impensada y para nada anticipada en el escenario político chascomunense, se presentó en la media mañana (casi mediodía) del viernes 12 de enero. Contra todos los pronósticos previos, la oposición local conformada por los bloques de la UCR y el PRO, encontró una victoria política que nadie creía podía darse: logró revertir los vetos parciales dispuestos por el intendente Javier Gastón, a dos trascendentales ordenanzas (entre otras, el presupuesto 2024) que habían sido aprobadas con modificaciones por el cuerpo deliberativo. En rigor, uno está garantizado, y otro deberá dilucidarse realmente qué pasará con él, en el Tribunal de Cuentas.

Nadie en el ambiente político y periodístico chascomunense imaginaba lo que finalmente ocurrió en el Concejo Deliberante. Es que la oposición, para insistir con sus modificaciones aprobadas el 28 de diciembre y por ende revertir los vetos parciales del intendente, necesitaba dos tercios de los votos. Y ello, a prori, no lo tenía, porque el interbloque oficialista (UxCh y peronismo) suma siete ediles, mientras que el interbloque opositor (UCR y PRO) llega a nueve.

Pero pasó lo que nadie pensaba, y ahora deberá verse qué tipo de consecuencias políticas ello trae a futuro. Dos concejalas del peronismo decidieron votar en contra del veto parcial del intendente; así, la decisión de Valeria Macchin y de Evelyn Gazzaniga, inclinó la balanza.

En rigor, ahora vendrá una discusión y debate, que seguramente terminará siendo resuelta por el Tribunal de Cuentas de la provincia.

EL DETALLE DE COMO SE VOTO EN CADA CASO

Es que el veto parcial a la ordenanza 5790 –que aprueba el Presupuesto- fue revertido por diez votos a favor y cinco en contra. Allí, hubo ocho votos del radicalismo y el Pro (estuvo ausente el edil macrista Juan Ehul) más las dos mujeres del peronismo. En contra votaron los tres concejales de Unidad por Chascomús, más los dos varones peronistas (Marcelo Teileche y Martín Torres). En este caso, 10 a 5 y nada para discutir o debatir, porque están claramente los dos tercios del cuerpo (cuenta con 16 concejales)

Pero la diferencia de interpretación está dada en el otro proyecto, el que plantea la reversión del veto parcial a la ordenanza 5769 (el veto gira en torno a la tasa por el uso de cartelería y toldos). Es que en este caso, el presidente del Concejo Andrés Sanucci consideró que fue aprobado el rechazo del veto del intendente por ocho votos a favor y tres en contra. Aquí, se interpreta desde la presidencia que la Ley Orgánica de las Municipalidades habla de los dos tercios de los presentes. Seguramente, el Ejecutivo Municipal interpretará que ese veto no fue revertido, porque considerará que la LOM exige los dos tercios del cuerpo. Con esta segura discrepancia, será evidentemente el Tribunal de Cuentas provincial el que deberá zanjar la situación.

A favor de levantar este segundo veto levantaron sus manos los ocho ediles opositores del PRO y la UCR; en contra lo hicieron los tres concejales de Unidad por Chascomús. En este caso, los cuatro concejales del peronismo (Teileche, Torres, Macchin y Gazzaniga) se levantaron de sus bancas y se retiraron del recinto.

AHORA, LO QUE VIENE

Ocurrido esto que la presente crónica periodística narra, se abre ahora seguramente en el amplio abanico oficialista local un panorama de charlas, reuniones y análisis, en busca de los necesarios consensos. De ello se hablaba por caso ayer, apenas terminada la visita del ministro Gabriel Katopodis, en los distintos informales conciliábulos que se conformaron entre militantes y dirigentes de Unión por la Patria, en los salones y pasillos del gremio bancario, donde el funcionario de Kicillof compartió un intercambio militante con numerosos vecinos.

Serán -es de suponer- esas charlas que habrán de darse en los próximos días, pensando en lo que viene en el ámbito legislativo local en particular y político en general. Todo esto en un año que unánimemente se considera es un hecho tendrá múltiples dificultades de tipo económico y social, como consecuencia directa de las lapidarias (para la inmensa mayoría de la sociedad) medidas dispuestas por el gobierno nacional.