¿Consecuencias del cambio climático?Insólita invasión de cientos de miles de murciélagos en un pueblo de Australia
9 febrero, 2020
En Australia no paran de sucederse malas noticias en torno al cambio climático. Tras meses de sequía extrema, el desastre de los incendios forestales que generaron muertos, destrucción y miles de hectáreas devoradas por el fuego, ahora el país de los canguros (y tantas otras particularidades) es noticia por una inusual invasión de murciélagos.
La ciudad de Ingham, fundada en 1865 y de alrededor de cinco mil habitantes, conocida por sus plantaciones de azúcar, fue invadida hace días por cientos de miles de murciélagos que se encuentran dando vueltas hace varios días en su cielo. Este fenómeno ya provocó daños y se generó un hecho que derivó en heridas graves para una joven menor de edad.
Las imágenes del noticiero muestran el cielo del pueblo tapado por un enjambre negro de unos 300 mil ejemplares que se desplazaron por la época de apareamiento. La especie pertenece al género Pteropus, también llamada “zorro volador”, y si bien se alimenta de frutas, una menor de edad sufrió varios rasguños y tuvo que recibir atención médica.
Los residentes, quienes se vieron obligados a encerrarse en sus casas, cuentan que algunos árboles llegaron a doblarse por el peso de los enjambres sobre sus ramas. Sin embargo, su mayor temor son las enfermedades que transmiten sus heces, las cuales deben limpiar diariamente de a montones por la gran cantidad de enfermedades que transmiten.
“Están en todas nuestras áreas más sensibles, eso incluye las escuelas, el hospital, nuestros jardines de infantes y nuestros centros preescolares”, aseguró el alcalde de la ciudad, Raymon Jayo. A su vez, agregó que no pueden tomar medidas directas contra la especie porque se encuentra protegida bajo la Ley de Conservación de la Naturaleza.
Muchos padres decidieron no enviar a sus hijos a clases, por lo que el Departamento de Educación de Queensland se comprometió a recortar los árboles que rodean la única escuela de Ingham y a construir nuevas rejas para evitar que los murciélagos sigan accediendo.