Madres y padres de víctimas de femicidios realizaron una primera acción pública en la mítica Plaza de Mayo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; allí entregaron un petitorio de cinco puntos con exigencias al Estado. Se resolvió que a partir de febrero los encuentros se repetirán cada segundo miércoles de cada mes.

El objetivo de los padres reunidos es el de “tejer una voz colectiva de cara a todos los actores sociales que puedan y deban trabajar para terminar con la violencia femicida”; así lo expresa el sitio periodístico “La Vaca”, que brindó una amplia cobertura a esta acción. Participaron de la iniciativa la madre y padre de Lucía Pérez, de Carla Soggiu y de Melina Romero y las madres de Araceli Fulles y Agustina Fredes. Bien visible para quienes transitaron por la Plaza de Mayo, se colocó una bander que expresó: “Estado femicida nunca más”.

De esta manera, se dio inicio al colectivo “Familias Sobrevivientes de Femicidios”. Alfredo, papá de Carla Soggiu, expresó: “Ahora estamos esperando la sentencia: va a ser el día 20 de diciembre, por la causa de abuso sexual agravado por acceso carnal. El fiscal pidió 6 años solamente. Estamos preocupados porque sabemos cómo se maneja la justicia. La verdad es que tenemos un miedo terrible. Sueño con el juez diciendo: ´Inocente´. Tenemos que seguir peleando para que se escuche que esto sigue ocurriendo. Todos los días vemos una chica nueva. Tiene que haber políticas de Estado verdaderas. Nos tienen q escuchar”.

Por su parte Rubén, papá de Melina Romero, manifestó: “En el caso de mi hija, la condena de la única persona detenida no está firme. Cuando ocurre un femicidio los primeros investigados somos la familia. Hay una falta total de apoyo del Estado”.

Otro de los que hizo declaraciones fue Guillermo, papá de Lucía Pérez: “Estamos hablando de una justicia obsoleta. Hay que trabajar en una reforma judicial. Nosotros como sobrevivientes de femicidios: tenemos que poder estar en paz”.

Quien también se expresó fue Mónica, mamá de Araceli Fulles: “Si hoy tengo que salir por todas las chicas, salgo. Hay gente que no se da cuenta el dolor y sacrificio que hacemos. El Estado estuvo ausente siempre. Yo busqué a mi hija 27 días, ¿por qué no ponen gente especializada?. Pido justicia para mi hija y para todas las chicas: no puedo vivir con este dolor. Si sigo de pie es por ella”.

Otro testimonio fue el de Blanca, mamá de Agustina Fredes: “Mi hija sufrió tortura, violaciones, fue muy lastimada. Cuando dejó al novio y decidió hablar, a los dos meses la tuve ir que internar y dos días después falleció. Estaba embarazada del violador de dos meses y medio. Tenía 19 años. La justicia dice que falleció de un embarazo ectópico. La investigación hasta julio de este año la dirigía un familiar del violador, la verdadera investigación la hice yo”.

(Fuente: lavaca.org)