Medios de todo el mundo reflejaron en las últimas semanas noticias sobre el impacto medioambiental de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.

La parálisis productiva y el asilamiento social trajeron varios cambios: delfines y cisnes nadan por las aguas limpias de Venecia, la contaminación se redujo a gran escala en Europa y en China, cuna del virus, las fábricas dejan de producir nubes de smog.

«Tenemos razones para creer que la aparición y propagación de enfermedades contagiosas es la elección que hace la naturaleza para reequilibrar su relación con los humanos. El progreso y el desarrollo de la sociedad humana no deben verse amenazados por enfermedades contagiosas. Aquí, pedimos a todos que respeten la naturaleza, valoren la ciencia y adopten estilos de vida saludables», indicaron los médicos del hospital de Wuhan, donde comenzó todo.

A continuación, varias noticias mundiales que muestran este impacto medioambiental:

–El beneficiario inesperado del coronavirus: el planeta

–La contaminación del aire se redujo en Europa y China

  –Así luce el agua de Venecia por la cuarentena de COVID-19

–Cisnes, peces y hasta delfines aparecen en Venecia por la cuarentena

–Alemania mejora calidad del aire por medidas contra el coronavirus

–Coronavirus y pandemias: ¿efecto rebote de la destrucción de los ecosistemas? (lavaca.org y La Nueva.)