La serie documental «Distópica» sobre historia argentina y que utiliza la ucronía para narrar los sucesos del pasado y construir una versión alternativa de la historia Argentina, se estrena el próximo miércoles 13 en Canal Encuentro, luego de haber pasado por la Televisión Pública en junio.

Construida a través de cuatro capítulos y dirigida por Ionathan Klajman, «Distópica» se verá por la señal pública educativa y cultural los miércoles a las 20.

La propuesta de la producción es abrir la posibilidad de descubrir cómo hubiera sido el derrotero del país si ciertos hechos de la historia hubieran sucedido de una forma distinta a como acontecieron.

Ganadora de la convocatoria nacional Renacer Audiovisual, la producciòn cuenta con producción general de Sebastián Betz, conducción de Luli Trujillo y los historiadores Pupina Plomer y Martín Leguizamón.

Entre los entrevistados de los distinos capítulos se cuentan Taty Almeida, Nora Cortiñas, Ernesto Jauretche, Hugo Chumbita, Lorenzo Pepe, Leandro Illia, Conrado Storani, y Ricardo Borro, entre otros.

El primer episodio que narra es «El bombardeo a Plaza de Mayo» de 1955; en el segundo se ven entretelones de «El Golpe de Estado contra Arturo Frondizi», el tercero pone el foco en «El Golpe de Estado contra Arturo Illia» y el cuatro trata sobre «La muerte de Juan Domingo Perón».

La idea de la serie es plantear cómo hubieran continuado los gobiernos en los años 1955 (Perón), 1962 (Frondizi), 1966 (illia) y 1976 (Perón), si no hubieran sido interrumpidos por un Golpe de Estado.

Un paseo por la historia argentina recorriendo una línea de tiempo virtual donde se podrá apreciar los períodos de la historia de manera visual y física.

A través de falsos documentales de «Sucesos Argentinos» se ve, en cada episodio, cómo la realidad podría haber sido otra. Cada episodio tiene una hipótesis histórica alterna basada en acontecimientos reales y fruto de un pormenorizado proceso de investigación. Las líneas de tiempo alternas nos conducirán por universos paralelos en donde las cosas funcionan de manera contraria y los golpes de estado no se suceden.