De acuerdo a un reciente informe, el crecimiento de las economías de los países de América Latina y el Caribe será prácticamente inexistente durante el próximo año. La Cepal difundió un extenso trabajo, que no trae buenos augurios.

Alicia Bárcena, presidente de la Cepal, presentó el preocupante informe

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe dijo que la desaceleración del ritmo de expansión alcanzará a 18 de las 20 economías latinoamericanas este año y a 23 de las 33 de la región más el Caribe.

Como es de público conocimiento, en los últimos meses distintos estallidos sociales surgieron en países como Chile, Ecuador, Colombia y Bolivia. Los mismos expresan distintas exigencias políticas, sociales y económicas. A todo eso se suma, añadió la Cepal, una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles.

En su balance de noviembre, el organismo había proyectado una expansión regional de 0.1 por ciento para este año y de 1.4 para 2020.

Estas proyecciones de la Cepal están muy por debajo de la que había estimado a fines del año pasado, de 1.7 para 2019, lo cual en la práctica –entienden algunos- es un reconocimiento tácito de la mala praxis de un año atrás.

Brasil es la principal economía de toda la región. La Cepal prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil, anote un alza de 1 por ciento en 2019 frente a su estimación de 0.8 por ciento en noviembre.

La economía de Argentina se contraería 3 por ciento en 2019 y la de Colombia se expandiría 3.2 por ciento, ambas sin cambios respecto a noviembre. La de Perú crecería 2.3 por ciento contra 2.5 y Chile 0.8 contra una proyección anterior de 1.8, según la Cepal.

En el caso puntual de Chile su economía solo superará a las de Argentina, Cuba, Haití, Ecuador, Nicaragua y Venezuela el próximo año.

La revisión de sus proyecciones se debe en parte al estallido social que se desató el pasado 18 de octubre y agregó que tanto Chile como Bolivia «han visto deteriorarse su nivel de riesgo país en las últimas semanas a raíz de tensiones políticas y sociales».

Cepal recordó también que durante 2019 las monedas de la región tendieron a depreciarse respecto al dólar, pese a observarse una reducción en la volatilidad de las cotizaciones frente a los niveles de 2018. «Las monedas de las economías de América del Sur registraron depreciaciones, con un 15,5% en promedio, destacándose los casos de la Argentina, Chile y el Uruguay con depreciaciones de dos dígitos», expresa el informe de la Cepal.