Puede costar creerlo, pero en tiempos de cuarentena obligatoria producto de la pandemia por el Covid-19, y cuando los estados tanto nacional como provinciales o municipales, prácticamente no pueden salir del monotema que genera la crisis que se deriva de este drama económico, social y de salud llamado Coronavirus, hay un distrito bonaerense, que construye viviendas.

Se trata de Castelli, comuna gobernada por el joven intendente Francisco Echarren. Con cerca de diez mil habitantes, este municipio ubicado a la vera de la autovía dos, camino a Mar del Plata, se perfila para dentro de poco ser una de las ciudades de la quinta sección electoral, con más viviendas construidas durante la última década.

El propio Echarren se golpeó –con merecimiento- de forma imaginaria el pecho, a través de su cuenta de twitter, al comentar que se trata de veinticuatro casas, con dos dormitorios, cocina/comedor, baño, la totalidad de los servicios, cordón cuneta, amplia forestación e incluso internet gratuita. El proyecto fue llevado delante de forma conjunta por el municipio, con la Caja de Policía de la provincia de Buenos Aires.

De acuerdo a lo señalado por el intendente, el pequeño barrio fue construido por la constructora municipal, lo que implicó en la práctica un muy importante ahorro de costos. Para los beneficiarios (veinticuatro familias de policías bonaerenses que residen en Castelli), se trata del sueño cumplido de acceder al techo propio, con una ventajosa forma de pago, a quince años de plazo y con una tasa del seis por ciento.