749 muertes en las últimas 24 horasBrasil registró 11.385 casos nuevos de Covid-19 en un día
14 mayo, 2020
Con 749 muertes en las últimas 24 horas ya son 13.149 las víctimas fatales de la pandemia en Brasil, mientras Jair Bolsonaro mostró sus tests negativos.
Brasil batió su propio -y triste- récord este miércoles al registrar 11.385 nuevos infectados y 749 muertes por Covid-19 en las últimas 24 horas. Mientras tanto el presidente Jair Bolsonaro le presentó a la Corte Suprema los resultados negativos de los tests de coronavirus a los que se sometió.
Hasta la fecha el día con más casos confirmados había sido el sábado 9 de mayo, cuando las autoridades informaron que hubo 10.611 pacientes positivos, pero desde entonces los contagios habían dismuido.
El estado de San Pablo sigue siendo el más afectado por la pandemia de coronavirus en Brasil con más de 51.000 contagiados y 4.100 casos fatales, pero en la capital del país el presidente Jair Bolsonaro se mostró más preocupado por probar que nunca tuvo Covid-19.
Bolsonaro presentó tres tests de coronavirus Covid-19 que fueron hechos en marzo con un seudónimo, pero con su número de documento. Los estudios fueron divulgados por orden del juez del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) Ricardo Lewandowski.
En un acto público frente a la puerta del Palacio de la Alvorada, Bolsonaro le habló a los militantes de un movimiento llamado Brasil 300 que acampa en Brasilia y fue definido como una milicia civil para defender a su gobierno.
«El que no quiera trabajar que se quede en casa, mierda; que se quede en casa y punto final», sentenció el mandatario en un claro ataque a los gobernadores que desean mantener el aislamiento social para frenar al coronavirus.
«Hay millones de personas que no pueden trabajar en Brasil, el que puede que se quede, pero hay gente con cuatro hijos muertos de hambre, con la heladera vacía, es inhumano, hay que trabajar, no podemos quedarnos hibernando en casa», afirmó Bolsonaro, quien advirtió que «llegará un punto en el que el pueblo con hambre saldrá a la calle».
«Hay un pueblo pobre que quiere vender comida en la calle, en la playa, está desesperado», afirmó.