10 de diciembre, día históricoAlberto Fernández: «volvimos y seremos mejores»
11 diciembre, 2019
Una incalculable multitud fue parte ayer en la Plaza de Mayo y sus cuadras aledañas, del corolario de una jornada histórica. Este 10 de diciembre de 2019, una vez más, los argentinos lograron consolidar la democracia, con el traspaso de mando entre dos gobiernos democráticamente electos por el voto mayoritario de los ciudadanos.
Tras la toma de juramento por parte de la ahora ex vicepresidenta Gabriela Michetti a los ahora vicepresidenta y presidente en funciones, Cristina Fernández y Alberto Fernández respectivamente, se dio la colocación de la banda y demás atributos presidenciales para Alberto por parte del saliente Mauricio Macri, y el discurso del flamante mandatario ante el Congresales y los invitados especiales.
Un Alberto Fernández que sorprendió en la mañana bien temprano, cuando llegó al cruce de la Avenida Entre Ríos y Rivadavia manejando personalmente su auto, y que luego protagonizó la toma de juramento a sus ministros, ya en la Casa Rosada, más puntualmente en el Museo del Bicentenario y con el acompañamiento de CFK.
Pero el marco inolvidable lo dio el júbilo de los cientos de miles que se congregaron desde temprano (e incluso desde el día anterior) para vivir una agobiante jornada, en donde la temperatura estuvo cerca del record.
La Plaza de Mayo fue una vez más, una fiesta del peronismo o en rigor mucho más: fue una fiesta de la democracia.
Luego de lo que fue el discurso de Cristina Kirchner (“presidente, le dejan un país devastado”, dijo CFK, quien además invitó a Alberto a que “… no tenga miedo a la tapa de los diarios”) llegó el momento del primer discurso presidencial de Alberto Fernández en la Plaza de Mayo.
Respecto de la Justicia, les pidió a sus seguidores: “Quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina un sistema judicial que no nos avergüence, que deje de ser usado para perseguir a los opositores, que usa la prisión preventiva para amedrentar los opositores”, sostuvo el primer mandatario, que agregó que “en la Argentina que viene se terminaron los operadores judiciales, que se los prestan entre los jueces, y los linchamientos mediáticos que todos los días soportamos”.
En otro tramo de sus afirmaciones, el presidente ya en funcione indicó que “Un día la vida me cruzó en el camino a Néstor Kirchner. Jamás pensé que mi vida iba a cambiar como cambió, que se me iban a abrir las puertas para ser protagonista junto con él de la más maravillosa tarea que fue poner de pie al país y levantar las banderas de la libertad y la democracia”.
Sobre este eje discursivo agregó que “el día que me crucé con Néstor tuve una alegría adicional que le voy a agradecer a la vida eternamente, ese día me crucé con Cristina. En realidad, por la locura de la Argentina, alguna vez nos distanciamos y nos reencontramos sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, que nos habíamos distanciado por formas, y esa distancia solo favoreció para que este espacio se divida y que volvieran a ganar los que siempre ponen obstáculos para que la Argentina se desarrolle, los mismos que aparecen en escena para endeudarnos, privilegiar a sus amigos, dejar con hambre a las familias”.
El presidente destacó que “a la meritocracia del individualismo, a la política del ‘salvate vos’ y que el otro se arregle, vamos a imponer la solidaridad. Somos un movimiento político que nació para ser solidario con el prójimo. Los que hoy la están pasando mal, no teman, ellos serán los únicos privilegiados en la Argentina que hoy se inicia. Hacia ellos dirigimos todas nuestras políticas”.