En la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, continúa la búsqueda de explicaciones para la contundente y para muchos sorpresiva (para otros no tanto) derrota que sufrió el 27 de octubre la aspirante a intendenta por el Frente de Todos, Florencia Saintout.

Contra todos los pronósticos, sobre todo después de los resultados que se habían registrado en las elecciones primarias del 11 de agosto, el actual jefe comunal, el macrista Julio Garro, logró ser reelecto y por un considerable margen de diferencia.

En el amplio mundo del peronismo de las diagonales, se intensifican por estos días los análisis, las prometidas pero no tan concretadas autocríticas, y lo que sí prima sobre todo, es el pase de facturas y la búsqueda de “traidores”, que braman muchos, los hubo y en buen número.

Sin embargo, lejos de todo esto, un dirigente peronista fue gran ganador y se perfila para tener un rol preponderante en el futuro gobierno local. Es el caso del actual concejal Fabián Lugli, quien termina su mandato el próximo 10 de diciembre.

Lugli, por esas cosas de la política en los distritos, tomó la decisión de apoyar fuertemente al intendente, con el que selló un acuerdo. Ahora, se descuenta que en el nuevo gabinete de Garro, él y los peronistas que lo acompañaron en semejante cruce de trinchera, tendrán su premio.

“Sabíamos que desde el Peronismo íbamos a aportarle al intendente una gran cantidad de votos”; esto dijo Lugli a la hora de los festejos, en declaraciones a la prensa. Su palabra anticipa lo que vendrá en el 2020: la puja por la conducción del PJ distrital.

Lugli defendió su decisión –y lo sigue haciendo- afirmando que el peronismo platense nunca se sintió representado por la diputada Florencia Saintout, quien tiene por delante dos años más como legisladora.