GEOPOLITICA EN LA ZONA DEL ARTICOEspeculaciones sobre lo que pase con Groenlandia, a partir de la asunción del presidente Donald Trump
10 enero, 2025
La próxima asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos de Norteamérica, dispara a nivel geopolítico todo tipo de especulaciones. En particular, otro gigante mundial, como es Rusia comenzó a observar –en rigor, nunca dejó de hacerlo- todo lo que ocurre en torno a la zona del Artico en general, y a lo que suceda con Groenlandia en particular.
Groenlandia es un territorio autónomo del Reino de Dinamarca, y que se conforma en los hechos como la isla más grande del mundo con una población de poco más de 55.000 habitantes. Su ubicación es estratégica en términos económicos y geopolíticos, por el lugar que ocupa en el Ártico. Su importancia geopolítica incluye una colaboración histórica con Washington en temas de defensa, que se extiende por más de 80 años e incluye la gestión de una base militar estadounidense en su territorio.
Ahora, en las últimas horas, el tema volvió a estar en el tablero central de las noticias internacionales, luego de que el Gobierno de Groenlandia expresara su interés en establecer un diálogo con la Administración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, para abordar oportunidades de cooperación económica, particularmente en el sector minero.
«Estamos deseosos de establecer contacto con el equipo de Trump para explorar oportunidades en la minería y otros sectores clave», señaló Vivian Motzfeldt, ministra de Relaciones Exteriores de Groenlandia.
Más allá de esto, la funcionaria subrayó que el futuro de Groenlandia será definido exclusivamente por su pueblo. «La lucha por nuestra independencia es un deber de los groenlandeses. Nosotros debemos dar forma a nuestro destino», añadió.
TRUMP LA QUIERE, PERO LA ISLA NO ESTA A LA VENTA
La posición del Gobierno groenlandés responde a las declaraciones de Trump, quien sugirió el pasado mes de diciembre que, «para los objetivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la posesión y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta».
La idea fue rechazada por el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede. «Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad», indicó entonces Egede.
El interés de la Administración Trump en la isla se refleja también en la visita de su hijo Donald Trump Jr. a la capital de este territorio autónomo del Reino de Dinamarca, la cual ha generado especulación sobre las intenciones de EE.UU. en la región. El hijo del mandatario electo aterrizó en la capital de Groenlandia, el pasado 7 de enero del corriente año (ver fotografía)
El documento de las autoridades de la isla dinamarquesa también subraya el compromiso de Groenlandia con la estabilidad en el Ártico. «Reconocemos nuestra posición estratégica y estamos listos para trabajar con aliados como EE.UU. y la OTAN para garantizar una seguridad sólida en la región», concluye el comunicado.