Los ingresos impositivos de la provincia de Buenos Aires sufrieron un duro retroceso en mayo que complica la capacidad del distrito para disponer de recursos genuinos. La recaudación bonaerense sumó $32.465 millones en el mes, lo que representa un 13,7% más, pero si se considera que el aumento de precios en el último año estuvo en el orden del 44,2%, cayó 21% en términos reales.

Cristian Girard, director de ARBA, explicó en un comunicado oficial que esa caída “es consecuencia de la pandemia, las medidas de aislamiento social y la baja del nivel de actividad. Ya veníamos inmersos en una crisis. Ahora esa situación se profundizó por efecto del coronavirus”.

Sin embargo, destacó que el impacto en los ingresos propios terminó siendo menor al esperado, dado que desde la Nación y la Provincia fueron tomadas «medidas para evitar que la caída fuese más pronunciada”.

“De aquí en adelante, con el sistema de fases y los cambios paulatinos en la modalidad de aislamiento, pensamos que habrá una recuperación gradual de la actividad, lo que posibilitará mejorar el desempeño de la recaudación, a pesar de las dificultades. Eso es muy importante, porque la Provincia necesita recursos para seguir atendiendo las consecuencias de la pandemia”, sostuvo Girard.

En cuanto al detalle de la recaudación, en mayo, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos sumó $23.608 millones, con un aumento del 18,1% respecto de igual mes de 2019. Esa variación, que implica una disminución real si se toma en cuenta el índice de inflación, muestra los efectos de la caída en el nivel de ventas de la economía.

Un desempeño peor registró el Impuesto de Sellos, que totalizó $1.883 millones y exhibió una baja nominal de 18,2% interanual, afectado por el impacto negativo del mercado de compraventa de vehículos y la parálisis de las operaciones inmobiliarias.

El único reflejo positivo en el tributo de sellos lo proporcionó el régimen de tarjetas de crédito o compra, que mostró un crecimiento en relación con 2019, puesto que las transacciones durante la cuarentena se canalizaron en gran medida a través de esta vía de pago.

Respecto del Impuesto Inmobiliario, todas sus plantas aportaron en conjunto $2.254 millones, lo que representa una suba nominal de 77%.En tanto que por el Impuesto a los Automotores se recaudaron en mayo $4.211 millones, que implican un crecimiento interanual de 13,5%.

La comparación de la recaudación acumulada de este año, en relación con 2019, muestra que los impuestos patrimoniales registraron, en las cuotas vencidas recientemente, una leve caída en el nivel de cobrabilidad que puede atribuirse a los efectos de la crisis sanitaria.A lo largo del período enero-mayo, la recaudación de la provincia de Buenos Aires acumuló $175.211 millones, con una suba interanual del 24,4%.

La caída de la recaudación tiene a la provincia en busca de nuevas vías de sumar ingresos, por ejemplo a través del que se cobra a los bancos en el distrito. Legisladores provinciales del Frente de Todos empezaron a trabajar este mes en un proyecto de Ley que busca una suba extraordinaria de la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos del 7% al 12% que se aplica a la actividad bancaria.

La iniciativa, que busca ser una respuesta de emergencia ante la caída de la recaudación y la coparticipación, se suma a la de otros distritos que subieron la carga impositiva al sector financiero porque entienden que no se vio afectado por el freno económico que generó la pandemia de coronavirus COVID-19.

La estimación de los legisladores es que el aumento de impuestos podría suponer entre $ 4.500 millones y $ 5.700 millones de recaudación extra para este mismo año.

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