En 1969 comenzaba un festival de música que quedaría en la historia. El recital de Woodstock fue sencillamente inolvidable, y congregó a medio millón de personas que se reunieron bajo las banderas del rock, la paz y el amor libre. La historia de una pareja que se conoció aquel día, y 54 años después, siguen juntos.

Aquella cita histórica tuvo lugar entre el viernes 15 de agosto a la mañana del lunes 18 de agosto de 1969, y se desarrolló en las afueras del estado de Nueva York, Estados Unidos. Un campo de doscientas cuarenta hectáreas fue el ámbito que dio marco a un festival que se transformó en leyenda.

Más allá del festival en sí, es particular la historia de dos jóvenes que se conocieron allí, en medio del campo, y cincuenta y cuatro años después, siguen juntos como pareja. Judy y Jerry Griffin comparten esa historia.

Judy y Jerry Griffin se conocieron el 15 de agosto de 1969, durante la primera jornada del mítico festival Woodstock. Ella, junto a dos amigos, caminaban al costado de la carretera después de que una rotura en su vehículo los dejara “a pie” y a unos 150 km de donde sería el histórico Woodstock 1.969.

Cuando la joven, justo el día de su cumpleaños, ya creía que no podría ser parte del recital, se detuvo una furgoneta. Un joven Jerry les ofreció llevarlos y Judy al ver que en el vehículo había otra chica, se animó, aceptó la invitación y fueron juntos al mega evento. Cincuenta y tantos años después, Judy y Jerry han formado una familia con dos hijos y cinco nietos que ya han oído la historia cientos de veces, la famosa historia del amor en Woodstock y la foto que aparece luego de mucho tiempo.

Ellos no se habían sacado ninguna foto, no eran tiempos de celulares sino de máquinas de fotos, donde se sacaba y luego había que revelarlas, y nada de eso pasó a pesar de compartir tres días de recital juntos. En documental sobre Woodstock, se ven en una imagen que reflejaba a ambos, jóvenes, cincuenta años menores, juntos en el momento de conocerse.

Sólo de esa manera circunstancial, el haber sido tomado por una de las filmaciones que se realizaron aquella vez, permitió inmortalizar su historia. Esa que hoy, pese al paso del tiempo, siguen comentando a sus nietos, y a quienes quieran escucharla.