Una fractura de muñeca, vértebra o cadera debe ser una alerta por osteoporosis

Una fractura de muñeca, vértebra o cadera debe ser una alerta por osteoporosis

23 octubre, 2019 Desactivado Por Viviana Peña Balladares

En el Día Mundial contra la Osteoporosis, especialistas explican de qué se trata esta enfermedad que suele aparecer después de los 50 años y afecta principalmente a las mujeres. Consejos para prevenirla.

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una baja masa ósea que se evidencia por el deterioro de la microarquitectura del hueso y genera el aumento del riesgo de fracturas.

La mitad de las mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica (muñeca, cadera y/o columna) en algún momento de su vida. En el caso de los hombres, será 1 cada cinco.

En el Día Mundial contra la Osteoporosis, las estadísticas sanitarias indican que en la Argentina, hay un promedio anual de 34 mil fracturas de cadera por año en personas mayores 50 años, es decir, 90 por día, con una relación aproximada de 3 mujeres por cada hombre. Valores que se duplicarán hacia 2050.

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una baja masa ósea (Shutterstock)

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una baja masa ósea (Shutterstock)

“A partir de los 50 años, comienza un descenso de la masa ósea, más pronunciado en las mujeres que en los hombres, producto de la menopausia en la que comienzan las alteraciones hormonales (pérdida de estrógenos)”, explicó a Infobae la doctora Alicia Bagur, directora médica del Centro Mautalen.

Y agregó: “Algo similar ocurre en el sistema muscular, en donde el menor consumo de proteínas, la menor actividad física, niveles inadecuados de vitamina D y alteraciones hormonales son algunas de las causas del deterioro muscular que acompañan al cuadro anterior. Hueso y músculo tienen una estrecha relación y el deterioro de alguno de ellos impacta en el otro”.

Según la especialista, la vitamina D cumple un rol importante protegiendo la fragilidad ósea y muscular sobre todo del adulto mayor y promueve la absorción de calcio.

El problema es que esta vitamina es infrecuente en la dieta, salvo en alimentos que vienen suplementados. Su producción natural ocurre al exponerse al sol siendo la mayor síntesis al mediodía, cuando es más riesgoso para la piel. Por ello, se sugiere exponerse al sol sin protección solo en horarios seguros, a media mañana o a la tarde, no más de 15 minutos.

(Shutterstock)

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“Además de antecedentes hereditarios, algunos factores de riesgo asociados son una poca ingesta proteica y de alimentos que contengan calcio, el consumo de psicofármacos, exceso de alcohol y drogas que afecten el hueso como, por ejemplo, los corticoides”, indicó la especialista.

En las edades tempranas, están en riesgo las personas que han sufrido algún problema de alimentación, mujeres muy flacas, que han hecho régimen toda su vida o aquellas con trastornos como la anorexia nerviosa.

Ante una fractura ósea, ya sea de muñeca, vertebra, húmero o cadera, no hay que descartar la presencia de osteoporosis. La densitometría de columna y cadera permite investigar en pocos minutos el estatus óseo para luego tomar medidas preventivas o iniciar tratamientos para osteopenia u osteoporosis.

Bagur precisó que la pérdida de masa muscular (también conocida como sarcopenia) aumenta el riesgo de caídas y fracturas osteoporóticas. Se diagnostica midiendo la masa y función muscular.

“La actividad física es importante para el hueso y para el músculo. Los ejercicios aeróbicos y de equilibrio aportan bienestar a ambos. Caminar, andar en bicicleta, bailar, nadar, hacer yoga o el que resulte más divertido es preferible frente al sedentarismo”, remarcó la directora.

Los huesos necesitan incorporar calcio, presente en lácteos, acelga, espinaca, brócoli, frutos secos y tofu, entre otros. También, alimentos proteicos. Las proteínas son indispensables para que los músculos se mantengan en buen estado. Se recomienda el aporte proveniente de carnes rojas y blancas, pescado, clara de huevo, quesos, leche, almendras, nueces y lentejas. Es ideal repartir la ingesta en tres porciones diarias de proteínas.

Frutos secos, brócoli y lácteos son algunos de los alimentos necesarios para incorporar a la dieta (Shutterstock)

Frutos secos, brócoli y lácteos son algunos de los alimentos necesarios para incorporar a la dieta (Shutterstock)

La adolescencia es la etapa ideal para prevenir la osteoporosis ya que la masa ósea que no se obtiene durante esa época, no se recupera. Hay que priorizar una buena ingesta de calcio y actividad fisica idealmente al aire libre donde los deportes son los más apropiados para los jovenes.

“En su etapa inicial, esta patología no suele presentar síntomas, por lo que casi siempre se descubre cuando se produce una fractura debido al adelgazamiento y debilitamiento de los huesos, especialmente en las caderas, muñecas y columna vertebral. Otras señales de alerta son el dolor de espalda, que puede ser causado por la fractura o el colapso de una vértebra, la pérdida de estatura con el transcurso del tiempo, y la postura encorvada”, detalló el doctor Manuel Molina Pico, Director Médico de Vittal.

Las principales causas de esta patología son:

• Envejecimiento: la edad avanzada produce una disminución en la cantidad del hueso, por lo que cualquier persona puede padecerla.

• Dieta pobre en calcio: el calcio es fundamental en la formación del hueso. Se encuentra sobre todo en la leche, derivados lácteos, pescado azul y frutos secos.

• Inmovilización prolongada: ya sea por enfermedad o por sedentarismo.

• Algunos medicamentos: por ejemplo, el uso prolongado de esteroides, antiepilépticos o fármacos para la tiroides.

• El exceso de tabaco, alcohol o café.

Entonces, ¿Podemos hacer algo para prevenir la osteoporosis? El doctor Molina Pico, enumera cuatro hábitos simples y cotidianos que ayudan a cuidar la salud de nuestros huesos:

Hacer ejercicio es fundamental para prevenir la osteoporosis (Shutterstock)

Hacer ejercicio es fundamental para prevenir la osteoporosis (Shutterstock)

• Nutrición adecuada: ingerir alimentos con calcio, como la leche y derivados lácteos. Evitar el consumo excesivo de tabaco o alcohol.

• Ejercicio físico: mantener una vida activa y hacer alguna actividad deportiva razonable, adaptada a la edad y características de la persona.

• Densitometría: las normas internacionales indican realizar una densitometría a partir de los 64 años, salvo en pacientes con alto riesgo.

• Tomar sol en horas en que no haya riesgo de exposición a rayos ultravioletas ayuda también a mejorar los niveles de vitamina D.

 

Fuente Infobae