Buscaba las mejores vistas de Carlos Paz, y las encontré. Llegué por Av Estrada que te lleva a la Aerosilla, y ahí nomás, empieza el camino al Cerro de la Cruz. Acordate del buen calzado y una botellita de agua. La subida me llevó una hora y media. Despacito y pasito a pasito, como dice la canción. Vas subiendo por un camino de mediana complejidad, pero con paradas y asientos cada tanto para descansar.

De repente, asoma la ciudad y tendrás unas panorámicas hermosas de la ciudad y el lago San Roque. El horario de ingreso es de 9 a 18 y hay un registro de personas en el acceso. Todo es gratuito, excepto el estacionamiento si vas en auto.

Recordá: buen calzado, agua y buena onda para seguir son fundamentales. En el ingreso podés tomar unos bastones de palo que te ayudarán a caminar. Arriba, el monumento de la Cruz es bello. «Todo un premio», me dije. Al pie de la cruz, hay bancos y mesas de hormigón para tomar unos mates o comer algunos criollos o galletas. Tenés una proveeduría, pero acordate que el lugar no tiene sanitarios.

En el camino, además de transpirar la camiseta, te vas a reír porque todos preguntan: “¿Falta mucho?“ . Divertido paseo de tres horas aproximadamente, ida y vuelta, a paso tranqui.

Yo lo descubrí, y me encantó… ahora te toca a vos, es el Cerro de la Cruz de Villa Carlos Paz.

Juan Pablo Viola

Sobre el filo de las Sierras Chicas, y en uno de los cerros más alto de la villa, a 1000 metros sobre el nivel del mar, se erige el Monumento a la Cruz, inaugurado en 1934, en adhesión a los festejos del 32º Congreso Eucarístico Internacional. La cruz, de 12 metros de altura y construida en hormigón armado, fue realizada por el arquitecto Miguel Arrambide.

Tanto las tierras a donde se levanta el monumento, como el sendero de 2.200 metros de longitud, fueron donadas por Margarita Avanzzatto de Paz, esposa de Don Carlos N. Paz, fundador de la ciudad al Arzobispado de Córdoba. El paseo cuenta con 14 estaciones alegóricas del Vía Crucis y un desnivel entre la base del cerro y su cumbre de 270 metros. El tiempo aproximado de ascenso de una hora y media.

En su recorrido, el sendero es acompañado por la vegetación del bosque serrano con sus especies de flora y fauna singulares, miradores que permiten el descanso reparador disfrutando de las imágenes más bellas del lago y la ciudad de Villa Carlos Paz y localidades vecinas.

El entorno natural y el clima estimulante de nuestras sierras, predispone al caminante de una sensación de paz y relax que hacen de este circuito uno de los más especiales de nuestra ciudad.

Tips de Viajero

–En lo posible ir temprano en la mañana que es más fresco el clima. Llevar sombrero y protector solar en verano. Además, una botellita de agua para el camino.

–Siempre utilizar buen calzado y recordar que es un sendero de mediana dificultad con múltiples escalones naturales.

–En el monumento hay mesas y sillas de hormigón, una proveeduría que vende bebidas y golosinas. No hay baños.

Fuente Descubri.com.ar