La interna en la principal fuerza opositora se agiganta a medida que pasan las semanas. La misma tiene especial crecimiento en la provincia de Buenos Aires, distrito clave en la política nacional. La otrora incuestionable María Eugenia Vidal, hoy lejos está de ser indiscutible. Cada vez de manera más pública, los distintos dirigentes referenciados en la figura de Emilio Monzó apuntan a Vidal.

El actual diputado nacional Sebastián García De Luca, quien lidera el grupo de legisladores monzoístas que pujan por tener un interbloque propio en el Congreso y licuar así el poder del presidente de bloque Cristian Ritondo (pieza clave de Vidal) criticó sin ambages a Vidal en declaraciones periodísticas.

Analizando la realidad actual de la principal fuerza opositora y las razones por las cuales el macrismo fue expulsado de la conducción del país por el voto popular, García De Luca expresó que «Mauricio Macri ganó en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos pero perdió en Buenos Aires donde gobernaba María Eugenia Vidal con recursos y el fondo del conurbano. En términos políticos Vidal trabajó con mucha soberbia y mucho desconocimiento subestimando a dirigentes e intendentes de la Provincia. Me queda la frustración como parte del mismo frente político de no haber hecho los cambios profundos que se podrían haber hecho en la Provincia».

Una de las apuestas de este grupo es la candidatura del mencionado Emilio Monzó en la provincia de Buenos Aires, para diputado en 2021 y, sobre todo, gobernador en 2023, siempre por el frente opositor más representativo, en el que ya empezó la disputa por el poder. Monzó por ahora está de vacaciones y prometió retornar en marzo para tomar una decisión sobre su futuro.

El actual jefe de gobierno en la Capital Federal, Horacio Rodríguez Larreta, no lo descarta como alternativa pero lo quiere en el PRO, aunque en la Legislatura bonaerense y a manera de adelanto de lo que puede ocurrir en el congreso nacional, los diputados de Monzó y Gustavo Posse (intendente de San Isidro) armaron su bloque y hasta votaron diferente a Cambiemos en la reforma impositiva.

Con este panorama, lejos están los tiempos en que la construcción comunicacional de Juntos por el Cambio intentó presentar como una especie de triunfo, lo que fue una contundente derrota electoral, tal la sufrida en las urnas a manos del ahora unido peronismo bajo la denominación de Frente de Todos. Así, ahora García De Luca –quien habla con el okey de Monzó- afirmó en medios radiales que «somos muchos los que creemos que con el 40% no alcanza: quiero volver al 51% de 2015. No sólo el relato del 40%. Si a algunos les alcanza con eso, para mí no. Si primero no planteamos esta apertura interna también es muy difícil ir a buscar lo que hoy no está en el frente», explicó el legislador que pugna por tener un interbloque más dentro de Juntos por el Cambio (hoy existen los del Pro, de la UCR y de la Coalición Cívica).