Este jueves 26 de diciembre, será una jornada de intenso ajetreo en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, y lo propio sucederá en la Cámara de Senadores bonaerense. El oficialismo intentará aprobar en ambos recintos el proyecto impositivo para el próximo año.

El texto del proyecto tuvo ingreso a la Legislatura el 24 de diciembre; los legisladores de la oposición despotrican porque entre otras cosas, afirman que no pudieron aún siquiera leer el extenso articulado, que básicamente plantea una actualización de los tributos provinciales, en línea con lo que fue el índice inflacionario acumulado en el 2019.

Los legisladores de Juntos por el Cambio, más allá de las declaraciones “políticas” de rigor, ya adelantaron que tienen intención de brindarle al gobernador Axel Kicillof las herramientas que considera necesita para conducir la provincia, en particular para poder afrontar el elevado nivel de endeudamiento interno y externo, que generó la administración de María Eugenia Vidal.

La clave estará en el senado, donde Juntos por el Cambio tiene mayoría; en diputados, el Frente de Todos no tendrá dificultades, porque lo favorece el número, máxime si incorpora como se prevé, algunos aliados.

Con los tiempos como están planteados, los cálculos más optimistas hablan de sesiones en ambas cámaras que se iniciarán en la noche de este jueves 26 de diciembre, y se extenderán hasta muy avanzada la madrugada del viernes 27 de diciembre.

En principio, el proyecto impositivo elaborado por el gobernador y su equipo económico establece un fuerte incremento de los impuestos para los sectores medios altos y altos de la provincia.

DETALLES PARA TENER EN CUENTA

Para el caso del impuesto Inmobiliario Urbano, se establece un piso con una cuota fija que va desde los doscientos siete pesos y una alícuota sobre el excedente del límite mínimo de 0,028% en las unidades que tienen una valuación fiscal de hasta $179.851; y un techo de $118.646 y una alícuota de 1.725% para las unidades que cotizan más de 10 millones de pesos.

Respecto del inmobiliario, el gobierno determinó revalúo de propiedades urbanas y rurales, en un esquema de progresividad con subas de entre 15% para las propiedades de menor valor y del 75% para la de mayor valor, con un pico de 90% para algunas partidas del Inmobiliario Baldío.

En el caso de Inmobiliario Rural, además, se aplicará un esquema de «segmentación» similar al de las retenciones, para limitar el impacto de la suba en las partidas de menor valor.

En el caso del Impuesto a los Ingresos Brutos, que explica el 70% de la recaudación de la provincia, se plantean subas en las alícuotas de algunas actividades, aunque se asegura que no serán mayores a un punto.