Varios barrios de la zona norte de la capital bonaerense comenzaron a elevar reclamos sobre el estado de la luminaria en sus cuadras y piden presencia del intendente, Julio Garro, para que “solucione los problemas de la ciudad”.
“Buenas noches vecinos, la luz del Club no anda y la esquina de 11 y 512 es terrible lo oscuro que está. Se podrá hacer algo”, reclamó una de las vecinas linderas al club En Ringuelet en el grupo vecinal y otro vecino respondió: “¿Algo? 700 veces fui hacer reclamos a la delegación y no te dan bola. Los chicos de la esquina también les dije por los árboles y nada”.
Los reclamos vecinales se multiplican por la falta de asistencia del gobierno de Julio Garro y los vecinos esperan una respuesta del delegado de la zona. Incluso, denuncian que están muy expuestos a los robos porque “no se ve quién viene a 10 metros porque sólo ilumina la calle las luces de las casas”.
“Mañana voy hablar a luminarias de la municipalidad y pedir si se puede hacer algo con esos árboles. No sé quien vive ahí. Si no vamos entre varios a pedirle si pueden cortar un poco los árboles porque es una boca de lobos. Es para el bien de todos”, concluye la larga charla en el grupo de vecinos en Ringuelet.
Un caso similar se da en el grupo de vecinos de Las Casuarinas, en Abasto, donde casualmente vive el padre del intendente, Julio Garro. “Hay partes de las casuarinas que están sin luz porque se han caído postes hoy temprano y la verdad se pone como boca de lobo”, reclamó una de las vecinas en el grupo de whatsapp.
“Estuve con el delegado municipal y no se hace cargo. Él dice que ya pusieron luminarias y que después las rompen. Hummm”, lamentó otro vecino.
La realidad de los barrios de la ciudad de La Plata es preocupante y el mantenimiento de las luminarias se pone en discusión, siendo que en campaña, el intendente anunció un Plan de luminaria de 25 mil luces led, aunque no fueron destinadas a los barrios platenses.