Se trata de un hombre de 32 años con antecedente de viaje a Europa, que comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad el pasado 23 de junio. Cuatro días después realizó una consulta médica en la Ciudad de Buenos Aires, donde fue asistido en forma ambulatoria. Por último, se derivaron las muestras al laboratorio nacional de referencia, que arrojó ayer un resultado positivo de PCR para viruela símica. Al momento, su estado de salud es bueno, con mejoría de su cuadro y cumpliendo el aislamiento correspondiente.
A nivel mundial, al 22 de junio se han reportado 3.413 casos confirmados en 50 países, de los cuales el 86% se notificaron en Europa (2.933), 11% en América (381), 2% en África (73) y menos del 1% en las regiones del Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental (26). Por el momento, el primer y único fallecido por este brote de viruela símica se ha registrado en Nigeria.
Recomendaciones
La viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama.
En los brotes registrados en Europa, los cuadros clínicos generalmente se describen como leves.
La mayoría de los casos presentan lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico durante actividades sexuales.
Los síntomas más frecuentes son: fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, inflamación de ganglios y cansancio. Entre uno y cinco días posteriores se agrega erupción en la piel, que pasa por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. Las personas infectadas contagian hasta que se hayan caído todas las costras.
Se está observando en los casos fuera del continente africano que la presentación puede ser atípica ya sea con una o pocas lesiones, e incluso se han notificado casos con ausencia de ellas.
Las lesiones que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más; lesiones que aparecen en diferentes etapas (asincrónicas) de desarrollo; y surgimiento de lesiones previas a la aparición de ganglios linfáticos inflamados, fiebre, malestar general u otros síntomas.
Los modos de transmisión durante las relaciones sexuales siguen siendo desconocidos. Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales.
Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que presenten síntomas compatibles.
Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas. (DIB) ACR