Ni dieta con carne ni vegetariana:Una investigación científica reveló cuál es la mejor alimentación para un cerebro joven y saludable

Ni dieta con carne ni vegetariana:

Una investigación científica reveló cuál es la mejor alimentación para un cerebro joven y saludable

19 mayo, 2024 Desactivado Por Germán Costanzo Castiglione

Un estudio reciente confirmó la conexión entre los tipos de alimentación y el estado de los cerebros.

En la búsqueda constante por comprender cómo los hábitos saludables afectan nuestra salud, una investigación científica analizó el impacto que puede tener la mejor alimentación para tener un cerebro joven y saludable.

Enfocado en la relación entre la alimentación y el bienestar del cerebro, esta investigación reveló cuál es el tipo de dieta que mejor promueve una mente saludable y joven.

Explorando las preferencias alimentarias de más de 182.000 personas, el estudio reveló hallazgos sorprendentes sobre cómo la dieta puede influir en aspectos clave de la salud mentalel funcionamiento cognitivo y el riesgo de trastornos cerebrales.

El impacto de la mejor alimentación para un cerebro joven, según un estudio científico: ¿cuál es la mejor dieta?

Una investigación científica, publicada en la prestigiosa revista Nature Mental Health, dio detalles sobre el tipo de alimentación que puede influir en la salud mental y la función cognitiva, así como en la prevención del deterioro cerebral.

El estudio se centró en el análisis de los datos de 182.000 personas con una edad promedio de 71 años, esta investigación se sumerge en el complejo mundo de las preferencias alimentarias y su relación con la salud mental.

El mismo se centró en las preferencias alimenticias de cada uno de los participantes, dividiéndolos en cuatro tipos de patrones dietéticos, según un artículo de La Razón:

  • Sin almidón o reducido en almidón: Este grupo se caracterizó por su preferencia por alimentos como frutas frescas, verduras variadas y proteínas magras, evitando fuentes ricas en almidón como el pan y la pasta.

    Optaron por una dieta que prioriza la ingesta de nutrientes de calidad y bajos en carbohidratos refinados.

  • Vegetariano: En esta agrupación de individuos, predominaron las elecciones alimenticias centradas en frutas, verduras y alimentos de origen vegetal, mientras limitaban su consumo de proteínas animales.

    Su dieta se basó en alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales, con un enfoque en la alimentación basada en plantas.

  • Alto contenido en proteínas y bajo contenido en fibra: Los participantes de este grupo mostraron una preferencia por tentempiés y alimentos con un alto contenido proteico, mientras que su ingesta de frutas y verduras fue menor en comparación con otros grupos.

    Esta dieta se caracterizó por una mayor cantidad de proteínas de origen animal y una menor cantidad de fibra dietética.

  • Dieta equilibrada: Este grupo mantuvo una distribución equilibrada entre todos los grupos de alimentos, incluyendo frutas, verduras, proteínas, carbohidratos y grasas saludables.

    Optaron por una variedad de alimentos para garantizar una ingesta balanceada de nutrientes esenciales para la salud general y el bienestar.

¿Cuál es la mejor alimentación para el cerebro?

El estudio reveló que la dieta carnívora equilibrada se destacó como la más beneficiosa entre los cuatro grupos analizados, mostrando puntajes más bajos en diversas mediciones de salud mental y puntajes más altos en bienestar.

Además, este grupo demostró un menor riesgo genético para la mayoría de los trastornos mentales en comparación con los otros grupos.

Sin embargo, quienes desarrollaban una dieta equilibrada eran propensos a tener un cerebro más joven y saludable, logrando el bienestar cerebral deseado con el correr del tiempo.

Por otro lado, aquellos que seguían una dieta vegetariana mostraron un mayor riesgo genético de padecer Alzheimer, trastorno bipolar, esquizofrenia y otros trastornos mentales.

Por último, el grupo con una dieta rica en proteínas y baja en fibra tenía un mayor riesgo genético de sufrir un ictus isquémico.

(Fuente: https://www.cronista.com/)