Los anuncios realizados por el gobierno nacional para intensificar la cuarentena obligatoria a partir del próximo 1 de julio, generan todo tipo de expectativas en cuanto a cómo reaccionará la sociedad al momento de dar cumplimiento o no de las disposiciones que estarán vigentes.

Alberto Fernández anunció la extensión del aislamiento social y preventivo focalizado en el área metropolitana de Buenos Aires hasta el 17 de julio, con el objetivo de contener la pandemia del coronavirus tras dos semanas de aumento de contagios en la Ciudad y el Conurbano bonaerense.

Desde la medianoche caducaron todos los permisos de circulación y sólo podrán ser renovados por quienes desarrollen alguna de las 24 tareas consideradas esenciales y se volverán a restringir las actividades que habían sido exceptuadas a partir de mayo, entre las que se encuentran comercios de ropa, relojerías y zapaterías.

El presidente además señaló que será frenado el empleo público de manera presencial y se incentivará a los trabajadores y trabajadoras a realizar sus actividades de manera remota en los tres poderes del Estado. “Sabemos que tiene una complicación económica, no soy un necio”, reconoció Alberto Fernández, quien detalló que el apoyo del Estado al sector privado para pagar sueldos roza los tres puntos del PBI. “No tenemos que enojarnos con el remedio, sino con la enfermedad: aislarse genera malestar, pero estamos cuidando la vida”, sostuvo.

Junto a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, Alberto Fernández confirmó que el Estado volverá a pagar en junio a través de la ANSES el Ingreso Familiar de Emergencia de diez mil pesos a todos los trabajadores informales, monotributistas de las categorías A y B y empleadas de casas particulares que vivan en el área metropolitana de Buenos Aires y Resistencia. También se volverán a pagar los sueldos a los trabajadores del sector privado, a través del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción: hasta el 50 por ciento del sueldo o dos sueldos mínimos en las empresas ubicadas en el área metropolitana, mientras que en el resto del país, se abonará hasta un sueldo mínimo.

OTROS DETALLES

Provincia de Buenos Aires. Serán exceptuadas del aislamiento algunas actividades industriales que requieran procesos continuos y que no puedan ser paralizadas, así como también las actividades vinculadas a la producción con fines de exportación, aunque en ambos casos los trabajadores deberán utilizar sus vehículos o las empresas deberán garantizar los traslados. “Tomamos medidas más duras, vaciar las calles, quedarnos en casa y parar con las reuniones sociales, esto nos ha llevado a esta situación”, afirmó Axel Kicillof, quien detalló que 70 municipios de la Provincia ya pasaron a la fase cinco “con prácticamente todo autorizado”.

LO QUE PASARA EN CABA

A partir del miércoles se prohibirán las salidas nocturnas para realizar actividad física, que habían sido autorizadas a principios de junio por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Las salidas recreativas de niños y niñas durante los fines de semana continuarán vigentes, aunque se volverá al esquema de autorizaciones de acuerdo a la terminación del DNI. Los comercios no esenciales deberán permanecer cerrados, aunque continuarán activos los locales gastronómicos  que vendan comida para llevar.

Habrá permisos especiales de circulación con un máximo de 24 horas y que podrán ser tramitados hasta dos veces por semana. El ministro de Transporte, Mario Meoni, detalló que podrán gestionarlos los padres y madres separados para poder trasladar a sus hijos, quienes deban realizar trámites de urgencia, para asistir a familiares o quienes realicen algún tratamiento médico prolongado y deban concurrir a centros asistenciales. Las tarjetas SUBE 💳 no serán bloqueadas para quienes no desarrollen alguna de las 24 actividades esenciales, aunque si se detectan movimientos no justificados podrían ser suspendidas.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

El Ministerio de Seguridad reforzará a partir del miércoles los controles y patrullajes  en calles y autopistas para garantizar el cumplimiento de la cuarentena estricta. Serán 1.200 agentes de Gendarmería y Policía Federal que también realizarán controles en colectivos y trenes. Se cerrarán algunos accesos de la avenida General Paz, habrá chequeos en puentes y peajes de la Ciudad y la Provincia las 24 horas, patrullajes en autopistas, retenes internos y avisos de concientización por altoparlantes desde patrulleros. A quienes circulen sin permiso les podrán retener los vehículos.