Tras defender su comercio de varios intentos de robo, Ricardo Fernández fue denunciado por uno de los delincuentes y debió él dar cuentas a la justicia. Entre los delincuentes a los que se enfrentó se encontraba uno con antecedentes peligrosos, acusado del asesinato del dueño del Balneario Morena. La historia de Fernández y su lucha por proteger su negocio llegó a los medios nacionales, revelando una preocupante realidad sobre la inseguridad y la justicia.

Un paradójico caso ocurrido en Necochea ha captado la atención de los medios nacionales y generado un debate sobre la justicia y la autodefensa en situaciones de robo. El protagonista es Ricardo Fernández, un almacenero dueño de DULCE MAR que terminó siendo denunciado por un ladrón al que golpeó mientras intentaba robar en su comercio. A pesar de haber actuado en defensa propia, Fernández debió enfrentar un proceso judicial que se prolongó durante más de un año.

El episodio tuvo lugar hace un año en el mercadito, ubicado en la intersección de las calles 81 y 8. Fernández, propietario del almacén, instaló cámaras de seguridad debido a los frecuentes intentos de robo que ha sufrido su negocio. Fue en ese contexto que dos delincuentes ingresaron con intenciones de robar, uno de ellos, identificado como “El Cordobés” Galván, forcejeó con el comerciante y resultó herido tras recibir golpes por parte de Fernández, quien intentaba frustrar el delito.

Sin embargo, la historia tomó un giro inesperado cuando Galván, quien ya tenía antecedentes delictivos y había amenazado a la hija y a un empleado del almacén, decidió denunciar a Fernández por lesiones leves. Esta denuncia, respaldada por la policía luego de que la oficial Chirichino le consultara si quería emprender acciones legales, derivó en un juicio abreviado contra el comerciante.

Fernández, desconcertado por la situación, comentó: «Es una locura la Justicia. Un tipo al que golpeé porque me estaba robando me denunció, y durante un año tuve que ir a la Fiscalía a firmar como si fuera el delincuente». El proceso judicial incluyó múltiples comparecencias y la imposición de realizar donaciones, además de estar bajo seguimiento por parte de las autoridades durante ese tiempo.

Delincuentes vinculados a crímenes mayores

El caso se vuelve aún más complejo al considerar los antecedentes de los delincuentes involucrados. Según relató Fernández, en otro intento de robo participó un sujeto Maidana, quien luego fue acusado de un crimen mucho más grave: el asesinato del dueño del Balneario Morena, un hecho que conmocionó a la comunidad local.

Fernández recuerda con claridad el incidente, señalando que «cuando yo lo agarré, eran dos más. Uno de ellos, Maidana, fue el que mató al dueño del Balneario Morena”. Además, mencionó a otro delincuente apodado “El Misionero” Benítez, un joven con múltiples causas penales, que también había intentado robar en el mercadito y que fue sentenciado a dos años y medio de prisión efectiva tras ser capturado.

Justicia por mano propia

El comerciante no solo ha enfrentado este tipo de situaciones en una ocasión. En julio de este año, Fernández fue testigo de otro intento de robo en su almacén. Esta vez, los delincuentes intentaron llevarse tres garrafas de gas en una moto, lo que llevó al comerciante a perseguirlos durante más de 40 minutos sin éxito. Este incidente fue compartido en sus redes sociales, donde Fernández dejó en claro que no baja la guardia y que sigue dispuesto a defender su negocio.

“Defiendo a mi familia y a las personas que trabajan conmigo”, afirmó Fernández. “Sé que algunos pueden considerar temerario lo que hago, pero cuando te enfrentas a estas situaciones, lo único que piensas es en proteger lo que has construido con tanto esfuerzo y a las personas que dependen de ti”.

Fernández también apuntó a las fallas del sistema judicial, criticando el hecho de que delincuentes reincidentes sigan entrando y saliendo de las comisarías sin consecuencias significativas. “La Policía está haciendo su trabajo, pero algunos funcionarios judiciales son los que permiten que estos individuos sigan en la calle”, manifestó con indignación.

La llegada a los medios nacionales

La insólita situación atrajo la atención de medios nacionales, como el programa de Rolando Graña en el canal América, donde Fernández fue entrevistado. El caso ha planteado un debate sobre el equilibrio entre la autodefensa y las acciones legales que se toman en casos de robo, especialmente cuando el comerciante, que se ve obligado a defender su propiedad, termina siendo el acusado.

Fernández concluyó su relato señalando que espera que su caso sirva de reflexión sobre la necesidad de un respaldo más sólido por parte de la justicia para los comerciantes y ciudadanos que enfrentan situaciones de inseguridad en sus propios negocios.

Fuente: https://nden.com.ar/