Docentes, estudiantes y diputados del Frente de Todos (FdT) cuestionaron este martes en una reunión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados la actitud de legisladores de la oposición que se niegan a dar quórum para aprobar la creación de ocho universidades en la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, cuyos proyectos tienen dictamen desde fines de noviembre pasado.

La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Blanca Osuna (Frente de Todos), quien organizó el encuentro que colmó la Sala 2 del Anexo C de la Cámara de Diputados, calificó como «inconcebible no dar el debate y fundamentar por qué no acompañan la creación de estas universidades».

En el encuentro, que se prolongó por más de tres horas, expusieron estudiantes, docentes y vecinos de las ocho universidades que podrían crearse: Juan Laurentino Ortiz, Pilar, Delta, Madres de Plaza de Mayo, Cuenca del Salado, Ezeiza, Saladillo y Río Tercero.

Durante la reunión, Osuna destacó que se vive una «coyuntura excepcional» y que el bloque del Frente de Todos «quiere reunirse y trabajar las leyes que crean estas universidades».

«Su creación es fundamental para construir ciudadanía a través de la universidad pública«, manifestó la legisladora y señaló que convocó a la audiencia pública «porque hay derechos que estas universidades deben materializar».

En esa línea, dijo que «quien no está acá es porque se niega a avanzar en ese proceso. Nosotros queremos avanzar. Queremos hacer de nuestro rol político de diputados y diputadas, porque nos pagan para eso» y «tenemos una responsabilidad laboral como cualquier otro trabajador».

La diputada cuestionó así la ausencia de la oposición que, en dos oportunidades, se negó a dar quórum en el recinto para debatir la creación de las ocho casas de altos estudios.

Así, sostuvo que «queda claro el impacto, el valor, la dimensión de las acciones educativas en el Estado y en la vida de nuestro pueblo» y pidió «honrarla materializando esas necesidades».

A su turno, el vicepresidente de la Comisión de Educación, el bonaerense Daniel Arroyo, puntualizó que la «Argentina necesita más universidades y más desarrollo local».

Durante su breve discurso, Arroyo enfatizó que «si hay universidades, hay movilidad social ascendente».

La audiencia transcurrió con la presencia de varios diputados del Frente de Todos, entre ellos, Gisela Marziotta, Carolina Gaillard, Eduardo Valdés, Mara Brawer y Germán Martínez, que escucharon las opiniones de docentes, estudiantes sobre los proyectos de creación de las ocho universidades.

María Gracia Benedetti, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, en cuyo seno se crearía la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz, afirmó que «pertenecer al sistema universitario nacional facilitará la tarea entre campos universitarios».

A su turno, Miguel Angel Consentino, estudiante en representación de la comunidad educativa de la Facultad de Humanidades de la universidad entrerriana, aseveró: «Estamos hartos y cansados de escuchar declamaciones que se vuelven teóricas, del amor por la educación pública».

«Pero cuando se tiene la oportunidad de materializar ese amor, no aparecen. Interpelo a los diputados que no están. Estaremos observándolos», agregó.

Luca Sarlo, estudiante de la ciudad de Saladillo, dijo que los diputados opositores «cuando dejaron la Cámara por la mitad no cumplieron con el deber humano de entender por lo que estamos pasando».

Su compañera, Agustina Farías, acusó a los bloques que no quieren debatir los proyectos, de hacer «clasismo» y de «no querer la justicia social ni la equidad ni darle voz a los pobres».

El proyecto de Ley que crea la Universidad Nacional de Cañuelas fue defendido por el actual Administrador General de Vialidad, y exintendente de aquella localidad de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Arrieta, quien aseguró que «la producción de la zona es todo valor agregado a la Nación».

«Uno puede o no apoyar la creación de universidades. Si sos diputado, por lo menos, tenés que tomarte el trabajo de leer de qué se trata cada una», aseveró.

Además, le pidió a la oposición «que no hable de mérito mientras clausuran el acceso a la universidad» y calificó eso como «un discurso perverso».

La secretaria de Inclusión Social de la Nación, Laura Alonso, dijo que «esta es una batalla por la democracia» y manifestó que «estamos dando una batalla central por un modelo de país. Necesitamos mano de obra calificada».

La diputada nacional Gabriela Estévez, en tanto, defendió la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero, en la provincia de Córdoba, al recordar que el «atentado» que se produjo en la fábrica militar de esa localidad en 1995, que dejó siete muertos y cientos de heridos, «truncó las posibilidades de sus habitantes».

«A la ciudad de Río Tercero le debemos esta reparación porque, además, ni siquiera se le pudo garantizar justicia», agregó Estévez al apuntar que los responsables del arsenal sí fueron condenados, pero no así los responsables políticos, entre los que se contaba el expresidente y exsenador nacional ya fallecido, Carlos Menem, ya que en 2018 la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal decidió absolver a todos los acusados debido a que no se había cumplido el «principio del plazo razonable» para arribar a una condena firme.

La Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo fue respaldada por el diputado nacional Hugo Yaski, quien enfatizó que la ausencia de la oposición le daba «vergüenza ajena» y afirmó que «uno siente que las necesidades del pueblo deberían tener prioridad».

En ese sentido, Carmen Arias, una de las integrantes de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, reclamó que «esta universidad sea nacional».

«En homenaje a Hebe (de Bonafini), esperamos que el Congreso apruebe este proyecto de Ley», sentenció.

En la audiencia, docentes, vecinos y hasta empresarios reclamaron la aprobación de las casas de altos estudios en el marco de una reunión que colmó la sala.

Al finalizar el encuentro, Osuna reunió a todos los presentes para que se tomaran una foto en conjunto.