El gobernador Axel Kicillof firmó este jueves con municipios del interior y del conurbano 36 convenios para la construcción de 1.200 nuevas viviendas con una inversión de $5.100 millones, al tiempo que inició el proceso de finalización de otras 2.300 que estaban paralizadas desde la gestión anterior.

“Durante los últimos cuatro años se interrumpió la política de construcción de viviendas para los barrios populares”, dijo el mandatario durante un acto en Casa de Gobierno y lamentó “la falta de una política estructural para el acceso a la tierra y el fomento a la vivienda” durante varios años en la provincia.

“Son 36 convenios por un total de $5.100 millones y que totalizan 1.200 viviendas nuevas. Además, ya están reactivadas 2300 y que ya terminamos 1078 a fines del año pasado, y que estamos en un proceso con Nación para reactivar las 1800 viviendas que quedan”, especificó por su parte el ministro de Infraestructura bonaerense, Agustín Simone.

“Cada vivienda genera el estimado de cuatro puestos de trabajo directo por un año”, destacó además el funcionario.

Por su parte, el gobernador lamentó que durante muchos años no existió en la provincia “una política de regulación y de uso de suelo”, así como tampoco de acceso a la vivienda, lo que determinó la proliferación de asentamientos precarios y de barrios privados “al costado de la reglamentación”.

“En los dos casos, el uso de la tierra termina siendo absolutamente irracional y trae problemas de ambiente y de estructura demográfica”, consideró. “No vengo a acusar a nadie. Solo vengo a reconocer que durante mucho tiempo faltó un proceso de regularización del uso de la tierra”, dijo Kicillof.

En ese sentido, sostuvo que las “dificultades estructurales de vivienda están en toda la provincia, tanto en el interior como en el conurbano”. Y destacó que “el año pasado se creó la Unidad de Tierra y Vivienda” para empezar a solucionar la problemática, bajo la coordinación de la ministra de Gobierno, Teresa García.

“Estamos en un proceso de regularización de lo que ya existe”, señaló. Y recordó que durante la gestión anterior se anunciaron unas 5.000 viviendas, pero que luego su construcción se interrumpió. En ese sentido, dijo que pese a las dificultades, la decisión fue terminarlas. “No podemos dejar a los bonaerenses sin vivienda”, enfatizó.