Transcurrida la primera semana del mes de enero, que es el principal en la temporada estival, ya hay algo seguro: la temporada de verano no será la mejor, ni mucho menos, de los últimos años. Por el contrario, los prestadores turísticos en general –y en particular los de la costa atlántica- ya saben que el turismo GNC (ya no gasolero, porque en tiempos de Milei este es más caro aun que la nafta) será la característica, con visitas sólo los fines de semana. A excepción lógica de lo ocurrido en tiempos de pandemia, pronostican que la actual sería la peor temporada de verano de los últimos ocho años.

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, no tuvo más remedio que reconocer esta realidad: “las playas no están llenas, los restaurantes no están llenos y las salas de teatro tampoco, cuando en los cuatro años anteriores, salvo la época de la pandemia, en todos los años hubo temporada casi récord en Mar del Plata”, sostuvo el funcionario en declaraciones a un medio marplatense.

El último fin de semana tuvo niveles de ocupación, tanto en Mar del Plata como en Pinamar, Villa Gesell y el resto de las playas costeras, que promediaron el setenta por ciento. Esos números porcentuales –que permitieron a todos los turistas encontrar lo que fuere sin problemas, desde estacionamiento, alojamiento, lugar en los bares y restaurantes o espacios en la arena- se reducen sensiblemente durante la semana (lunes a jueves).

Otra muestra inequívoca de impacto negativo de las medidas económicas del gobierno nacional en el flujo turístico, es el tránsito en la ruta 2. Este lunes 8 de enero, el flujo de vehículos era mayor en sentido Mar del Plata/CABA, que en dirección inversa. Las estadísticas de control en las estaciones de peaje (Samborombón y Maipú) corroboran la poca circulación, apenas mejorada los fines de semana.

MAS DECLARACIONES DE “CARLI” BIANCO

Carlos Bianco, quien hizo declaraciones a medios periodísticos marplatenses, resaltó que “no está siendo la mejor temporada, debe estar al 60% o 70%, en el mejor de los casos”, al tiempo que agregó: “en otros balnearios de la Costa Atlántica como Pinamar o Mar Chiquita el escenario es aún peor”. Bianco señaló que desde la administración bonaerense están con “bastante preocupación” tras comparar la actividad turística de los últimos días del 2023 con años anteriores. “Ahora vamos a comparar esta semana, cuando termine, con la del año pasado, pero no está siendo claramente la temporada que se esperaba bajo las condiciones normales, que era de no hacer un ajuste innecesario a la economía”, expresó.

Desde los diferentes sectores de la actividad turística, “nos dicen también que hay menos consumo per cápita, es decir que la gente gasta menos, lo que impacta en el sector turístico en general. La gente gasta menos porque tiene menos plata, los precios están muy altos porque la devaluación ha llevado los precios a las nubes”, concluyó Bianco.