Salud¿Por qué el asma empeora de noche? La respuesta de la ciencia
7 septiembre, 2021
Al igual que ocurre con la fiebre o el dolor de muelas, esta afección respiratoria se agrave durante las horas nocturnas. ¿Por qué el uso de broncodilatadores en estos pacientes es cuatro veces más frecuente durante el día?
Los gases en los bebés, la fiebre, el dolor de muela, la otitis, la tos, el asma. Parece ser que el ciclo del día y la noche tiene injerencia en algunas dolencias.
Según un reciente estudio publicado en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, investigadores hallaron que el sistema circadiano contribuye al empeoramiento del asma por las noches y que el uso de inhaladores broncodilatadores fue cuatro veces más frecuente en quienes padecen esta afección respiratoria durante la noche que durante el día.
Durante cientos de años, los especialistas observaron que la gravedad del asma a menudo empeora durante la noche. Una pregunta de larga data siempre fue hasta qué punto el reloj circadiano interno del cuerpo, a diferencia de los comportamientos, como el sueño y las actividades físicas, contribuye al empeoramiento de la gravedad del asma.
Así fue que utilizando dos protocolos circadianos, investigadores del Brigham and Women’s Hospital y de la Oregon Health & Science University determinaron la influencia del sistema circadiano, y descubrieron un papel clave del reloj biológico en el asma.
Para los investigadores, comprender los mecanismos que influyen en la gravedad del asma podría tener implicaciones importantes tanto para el estudio como para el tratamiento del asma.
“Este es uno de los primeros estudios en aislar cuidadosamente la influencia del sistema circadiano de los otros factores que son conductuales y ambientales, incluido el sueño”, dijo el coautor para correspondencia Frank AJL Scheer, PhD, MSc, director del Programa de Cronobiología Médica en la División de Trastornos del Sueño y Circadianos en el Brigham.
El coautor Steven A. Shea, PhD,El profesor y director del Instituto de Ciencias de la Salud Ocupacional de Oregón agregó: “Observamos que las personas que tienen el peor asma en general son las que sufren las mayores caídas inducidas por el ritmo circadiano en la función pulmonar durante la noche, y también tienen los mayores cambios inducidos por comportamientos, incluido el sueño. También descubrimos que estos resultados son clínicamente importantes porque, cuando se estudiaron en el laboratorio, el uso de inhaladores broncodilatadores impulsado por síntomas fue hasta cuatro veces más frecuente durante la noche circadiana que durante el día”.
Hasta el 75 por ciento de las personas con asma (20 millones de personas en los Estados Unidos) informan haber experimentado un empeoramiento de la gravedad del asma durante la noche. Se sabe que muchos factores de comportamiento y ambientales, incluidos el ejercicio, la temperatura del aire, la postura y el entorno para dormir, influyen en la gravedad del asma.
Scheer, Shea y sus colegas querían comprender las contribuciones del sistema circadiano interno a este problema. El sistema circadiano está compuesto por un marcapasos central en el cerebro (el núcleo supraquiasmático) y “relojes” en todo el cuerpo y es fundamental para la coordinación de las funciones corporales y para anticipar las demandas ambientales y de comportamiento cíclicas diarias.
Para separar la influencia del sistema circadiano de la del sueño y otros factores conductuales y ambientales, los investigadores inscribieron a 17 participantes con asma (que no tomaban medicamentos con esteroides, pero que usaban inhaladores broncodilatadores cada vez que sentían que los síntomas del asma empeoraban) en dos protocolos complementarios de laboratorio donde se evaluó continuamente la función pulmonar, los síntomas del asma y el uso de broncodilatadores.
En el protocolo de “rutina constante”, los participantes pasaron 38 horas continuamente despiertos, en una postura constante y en condiciones de luz tenue, con refrigerios idénticos cada dos horas. En el protocolo de “desincronización forzada”, los participantes fueron colocados en un ciclo recurrente de sueño / vigilia de 28 horas durante una semana en condiciones de luz tenue, con todos los comportamientos programados de manera uniforme a lo largo del ciclo.
FUENTE: INFOBAE