BalcarcePironio, muy cercano a Balcarce, será beatificado
8 noviembre, 2023
El papa Francisco autorizó la beatificación del cardenal Eduardo Pironio, creador de las Jornadas Mundiales de la Juventud, luego de que el Vaticano reconociera un milagro atribuido en 2006 al ex obispo de la diósesis Mar del Plata. Fue el obispo Eduardo Pironio un asiduo visitante de nuestra ciudad en los algo más de dos años en que condujo la Diócesis de Mar del Plata. Esa presencia la reflejó El Liberal en distintas ediciones, remarcando “el quehacer múltiple, intenso, que lo muestra en otras partes del país, Roma, y otras ciudades del mundo”. Pironio, nacido en Nueve de Julio, era sacerdote desde 1943 y veinte años después había alcanzado la licenciatura en Teología en la Universidad Angelicum de la capital italiana. Fue luego rector del Seminario Mayor Metropolitano, en la Universidad Católica Argentina (UCA), y siguió su ascendente carrera eclesiástica desempeñándose en funciones de mayor responsabilidad y jerarquía. En ese sentido fue 1968 un año importante cuando el Papa Paulo VI lo designó secretario general del Consejo Episcopal para América Latina (CELAM). Se destacó entonces desde el periodismo “la especial actuación” que protagonizó en la importante Asamblea que el CELAM llevó a cabo en México. El prelado argentino había sido “un factor de equilibrio entre los sectores avanzados de la Iglesia latinoamericana, que aparecían predominantes, y los minoritarios”.
Tras la muerte de monseñor Enrique Rau, quien fue el primer obispo de la Diócesis de Mar del Plata, el Pontífice lo nombró su sucesor el 27 de abril del ´72. Pironio llegó así a la vecina ciudad para cumplir la misión que incluía, por supuesto, visitas a todas las parroquias de esa jurisdicción. Lo hizo con continuidad. Balcarce lo recibió, por ejemplo, el sábado 14 de julio del año siguiente cuando presidió la solemne ceremonia de traslado de los restos de monseñor Nicasio A. Durán, quien es hasta hoy el sacerdote de mayor permanencia al frente de la iglesia San José. Fue el párroco durante 31 años. El acto final de esa recorrida que partió del cementerio se hizo en el atrio del templo para cumplir con el deseo de Durán: descansar donde infinidad de veces había oficiado misa, confesado, comulgado y aconsejado. Una placa en el frente indica ese lugar.
El obispo Pironio dijo esa fría tarde que el sacerdote había vivido en la sencillez y la entrega cotidiana a sus semejantes. Habló también de la vocación y apuntó que “el misterio de una vida grande radica en seguir los preceptos”. “Esa es la vida cristiana”, agregó ante autoridades municipales, eclesiásticas y una gran cantidad de balcarceños que se habían convocado para despedir al cura párroco. Otro de sus conceptos: “el sacerdote no se debe embanderar con un partido político, porque él es de todos los sectores, él es el que une”. Destacó la pasión de Durán por la Iglesia y pidió que siguiera acompañando desde arriba “a esta comunidad que tanto amó”. Durán había fallecido el 16 de julio del año anterior. Lo sucedió al frente de la parroquia el presbítero Francisco Raúl Peñalva.
Pironio retornó otras veces a nuestra ciudad. El Liberal comentó en una columna que “la feligresía regional percibe claramente que, bajo su conducción, la actividad pastoral en la Diócesis ha cobrado un ritmo acelerado, haciéndose presente en muchos y variados problemas de la comunidad”.
El Papa volvió a darle más responsabilidades. En junio de 1974 fue nombrado miembro del órgano que preside la Congregación para la Doctrina de la Fe y concluyó su misión en nuestra Diócesis. Al año siguiente lo hizo secretario del Sínodo Universal, consultor del Pontífice en tareas de
doctrina y gobierno. Doce meses más adelante Pironio fue cardenal.
Tras la muerte de Paulo VI –en agosto de 1978- el periodismo apuntó que en las deliberaciones del Colegio Cardenalicio el cardenal argentino recibió varios votos en la elección del nuevo Papa, designación que finalmente recayó en Albino Luciani, Juan Pablo I.
Fue así el primer eclesiástico nacido en nuestro país que alcanzó esa posición en la historia de la Iglesia Catolica. Veintisiete años después el
cardenal Jorge Bergoglio –otro jesuíta como Pironio- obtuvo más respaldos,
según las informaciones periodísticas. A pesar del secreto “absoluto” de los
miembros del cónclave, se escribió que Bergoglio fue votado en abril de 2005 por 40 cardenales, no tan lejos de los 77 necesarios que consagraron a Joseph Ratzinger (Benedicto XVI).
Quedó en suspenso el deseo de todos los que sueñan con ver al frente del Vaticano a un prelado latinoamericano
FUENTE:https://www.diariolavanguardia.com/