ChubutPiden extremar el cuidado de las ballenas próximas a parir
29 julio, 2022
El último trimestre de gestación es el lapso de tiempo en que «el crecimiento del feto se acelera muy rápidamente», según el trabajo publicado en la página oficial del ICB.
El informe detalló que «los resultados indican que el crecimiento del feto se acelera muy rápidamente al final de la gestación aumentando la demanda de energía de las hembras en los tres meses previos al parto, tornándolas vulnerables a alteraciones en su ambiente».
La especie «Ballena Franca Austral» tiene uno de los crecimientos fetales más rápidos del reino animal
El trabajo de investigación se realizó a partir de fotografías tomadas desde drones, técnica llamada «fotogrametría», mediante la cual se midieron a las hembras y sus ballenatos recién nacidos en los golfos interiores de la península.
Luego se desarrollaron curvas de crecimiento a partir de registros históricos que demostraron que los fetos de la ballena franca crecen lentamente durante los primeros meses de gestación, y muy rápidamente durante el trimestre final, como ocurre con varias especies de mamíferos.
Los resultados también concluyen que los fetos de las hembras más grandes crecen más rápidamente que los de las preñadas de menor tamaño.
El estudio colaborativo fue coordinado por Fredrik Christiansen, de la Universidad Aarhus de Dinamarca, y contó, entre otros, con la participación de Mariano Sironi y Nicolás Lewin, del Instituto de Conservación de Ballenas, y de Marcela Uhart de la Universidad de California.
La especie «Ballena Franca Austral» (Eubalaena australis) tiene uno de los crecimientos fetales más rápidos del reino animal, a punto tal que en el último mes de gestación los fetos crecen entre 3 y 4 centímetros por día.
«Esto significa que producir el calor necesario para la gestación es el principal costo energético para las hembras preñadas (74%), seguido por el crecimiento fetal (21%) y el contenido energético de la placenta (5%)», indicó la publicación del ICB.
Además, el costoso período final de la gestación coincide con la migración de la ballena franca austral al área de cría, momento en el que «se torna especialmente vulnerable para las hembras gestantes y requiere especial protección».
Al respecto, Christiansen dijo que «conocer más detalles sobre la gestación en ballenas, en combinación con otros estudios que realizamos para detectar hembras preñadas por la particular forma de su cuerpo, es importante para monitorear las poblaciones y estimar las tasas anuales de parición».
«Esto es especialmente relevante en la actualidad, dadas las variaciones que hemos registrado en la frecuencia entre partos en varias poblaciones de ballenas, como consecuencia de los cambios ambientales en el mar», advirtió el especialista.
Por su parte, el director científico del ICB, Mariano Sironi, valoró el trabajo porque «conocer el costo energético de la reproducción tiene implicancias para la protección de la especie».
«Las hembras en general ayunan mientras alimentan con leche a sus ballenatos, por lo que son más vulnerables a disturbios antropogénicos en etapas previas, cuando almacenan sus reservas energéticas; por lo que es primordial protegerlas durante este período tan sensible de su ciclo vital».(Télam)