En Buenos Aires se concentra el 40 por ciento de los pasivos que explican el mayor porcentaje del ajustazo nacional. Preocupación por el impacto sobre el consumo.

omo habitualmente lo hace a través de la red social X, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, afirmó este viernes que los jubilados nacionales que viven en la Provincia de Buenos Aires representan el 20 por ciento del ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei sobre los trabajadores pasivos.

“Los y las jubiladas son el principal factor de ajuste del gobierno nacional”, señaló López que, tras advertir que “el 40% de los beneficiarios vive en territorio bonaerense”. “De cada 100 pesos de recorte real del Gobierno Nacional, las y los jubilados bonaerenses contribuyeron 20. Los adultos mayores de la Provincia son el grupo social más perjudicado por Milei, cargando con el 20% del ajuste total”, detalló el ministro.

A través de gráficos, López cruzó a la administración nacional y advirtió que, más allá de los discursos y los slogans libertarios, el hachazo que empujó la pérdida de poder de compra de los jubilados representa casi la mitad de la reducción del gasto público nacional, seguido en su magnitud por el freno de la obra pública que explica el 23 por ciento del recorte nacional.

Los “gastos de la casta”, es decir el que recae sobre los funcionarios políticos representa apenas el 9 por ciento del total “ahorrado”.

Al avanzar sobre la explicación respecto al impacto general de las políticas aplicadas por el tándem que formar el Presidente y el ministro de Economía de la Nación, Luis “Toto” Caputo, López señaló que “gran parte de los ingresos jubilatorios se vuelca al consumo”. Razón por la cual, el nivel de deterioro de las jubilaciones, traerá aparejada una caída de las ventas minoristas en el territorio provincial.

“No se trata sólo de justicia social, sino de economía básica”, lanzó el funcionario.

Jubilaciones en cuotas

A comienzos de esta semana, el gobierno decidió aplicar una nueva fórmula de actualización jubilatoria por decreto. La nueva fórmula establece un aumento mensual que se regirá por el Índice de precios al consumidor (IPC) oficializada dos meses atrás.

El empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados que, de base, alcanza el 25 por ciento.

En abril se otorgarán dos aumentos: uno equivalente a la inflación de febrero que fue de 13,2 por ciento; y otro extraordinario y por única vez de 12,5 por ciento que busca compensar la pérdida de poder adquisitivo del primer trimestre.

En concreto, en abril los jubilados tendrán un aumento de 25,7 por ciento, lo que llevará al haber mínimo a 171.215 pesos que, con el bono compensatorio de 70.000 pesos, alcanzará los 244.125 pesos.

De modo extraordinario, el Gobierno también informó que pagará los haberes en dos cuotas. En primera instancia se pagarán los haberes, para cuya erogación la ANSeS ya publicó el calendario de pago. Por el otro se pagarán los bonos y las compensaciones, aunque la gestión nacional todavía no informó la fecha en que ese pago se hará efectivo.

(FUENTE: PAGINA 12)