El conflicto entre la empresa cooperativa Sancor y sus trabajadores, estos últimos representados por su gremio Atilra, continúa lejos de encontrar un punto de resolución. Se conocieron detalles del fallo reciente del juez rafaelino Lucas Marin.  Los trabajadores siguen a la espera de poder cobrar lo que les deben.

Tras la terminación de la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Capital Humano de la nación –algo que ocurrió el 16 de enero de 2024- se conoció el fallo dispuesto por el Juzgado en lo Civil, Comercial y Laboral N°5 de Rafaela, a cargo del juez Lucas Marin. El magistrado rechazó el recurso presentado por atilra tendiente a evitar el desaguace de la empresa, pero al mismo tiempo dejó sentados en su escrito de resolución, importantes puntos que permiten augurar buenas noticias para los trabajadores.

Como ya publicó repetidamente este portal, cientos de trabajadores lácteos padecen desde hace meses el incumplimiento salarial de la histórica empresa santafesina, así como también son víctimas de una deuda millonaria en lo referente a su cobertura de salud médica. La alarmante situación de deuda que afronta Sancor, es consecuencia directa del desmanejo de los directivos de la cooperativa, los que son señalados por los delegados de los trabajadores y por el gremio como únicos responsables de la realidad actual.

EL FALLO DEL JUEZ RAFAELINO

En cuanto al fallo del juez Marín, Atilra entiende que marca el camino a los trabajadores de la empresa, instándolos a acudir a la justicia para mediante un trámite abreviado “en los cuales incluso podrían plantear medidas cautelares específicas en defensa de sus créditos”, perciban los salarios adeudados.

El fallo reconoce que “se plantea una situación de deuda” y “el compromiso de pago de parte de la deuda” por parte de Sancor. Al mismo tiempo, Atilra celebra que  esa deuda es calificada por el magistrado  como “legítima”, reconociendo que “la situación de incumplimiento o pago deficiente de salarios”, reconocida por la propia empresa “resulta ostensible”.

En su escrito jurídico, el juez Marín reitera que ante la actual realidad en que se encuentran en condición de claras víctimas, los trabajadores tienen distintas acciones expeditas “como medidas cautelares a su disposición”.

Por último, Marin reconoce “el marco de una situación de insolvencia, que por el momento no consta ni fue denunciada”, lo que da pie a una posible denuncia de los trabajadores, lo que daría lugar al pedido de quiebra.

CRITICAS DE DELEGADOS A LOS DIRECTIVOS

El cuerpo de Delegados de los trabajadores afiliados a Atilra reiteró sus denuncias y acusaciones contra los directivos de Sancor CUL y La Lácteo SA, a los que califica como permanentes violadores de los derechos laborales de sus representados. En la misma línea, señalan a los directivos por intentar –mediante noticias e informaciones falsas difundidas en algunos medios de comunicación- responsabilizar al sindicato “por su propia ineptitud”. En un comunicado de prensa, no dudan en decir: “estos inútiles son peligrosos”.

Agregan además que “al frente de La Lácteo SA se encuentra quien en su momento condujo los destinos de Sancor. Averíguese cuánto le costó a la empresa cooperativa desprenderse de aquel gerente general, y averígüese también qué concepto tienen del susodicho sus ex socios”.

Dice el cuerpo de Delegados: “compitiendo deslealmente consittuyen un desprestigio para el arco industrial lechero compuesto por una inmensa mayoría de empresarios honestos y capaces que conducen con inteligencia sus emprendimientos, y que jamás se les ocurriría echarla la culpa al sindicato ni a terceros, respecto de los pésimos resultados consecuencia de su paupérrima gestión”.