La CGT se opone firmemente a los cambios laborales propuestos por Milei, a pesar de que el ala política del Gobierno ha accedido a algunas demandas sindicales y ha modificado la versión final de la reforma. El sindicalista Jorge Sola propuso que la reforma laboral sea combatida desde tres instancias: medidas gremiales graduales, acciones legales en caso de aprobación de la ley, y acciones políticas junto con Unión por la Patria. La CGT también planea intensificar las reuniones con gobernadores y legisladores para tratar de evitar el apoyo a la reforma laboral en el Congreso, además de preparar una estrategia jurídica para impugnar el proyecto ante la Justicia.

En respuesta a la propuesta de la CGT, se ha abierto un intenso debate dentro de la organización sindical, destacando la preocupación por la posible aprobación de la reforma laboral y el impacto que podría tener en los derechos de los trabajadores. Se ha planteado que la reforma laboral propuesta busca debilitar la negociación colectiva, reducir derechos y dejar al trabajador más desprotegido, lo que ha generado una fuerte oposición por parte de la CGT y otros sindicatos.

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